Con motivo del Día Internacional del Trabajo y en homenaje a los mártires de Chicago (Estados Unidos), así como de Cananea, Río Blanco, Santa Rosa y Nogales (Veracruz), alrededor de cuatro mil obreros marcharon por las principales calles de esta ciudad.
Con mantas y pancartas en mano, demandaron la generación de empleos dignos y estables con salarios bien remunerados, la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, reglas claras y justas en materia de telecomunicaciones y un nuevo rumbo político, económico y social a nivel nacional.
Fueron unas quince agrupaciones sindicales adheridas a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y a otras independientes las que desfilaron.
En entrevista, Fermín García Merino, dirigente del Comité Ejecutivo Regional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), señaló que la situación económica actual está pegando y muy fuerte.
Beneficios como las utilidades, la canasta básica y la seguridad social a la que todo trabajador tiene derecho “han ido de más a menos”, lo cual lo atribuyó a la crisis económica y las reforma laboral y fiscal, mismas que dijo “nos está dando una buena zarandeada a todos por igual (patrones y obreros)”.
Es así que a 131 años de distancia de aquel hecho histórico, la clase trabajadora sigue pidiendo lo mismo: empleo, seguridad social, respeto a la jornada de ocho horas, trato digno, libertad sindical y sueldos justos.