Al indicar que el panorama laboral es desolador y de perdida continúa de derechos, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, Martín Barrios Hernández, consideró urgente y necesario que el Estado sea el protector y garante de los derechos de los trabajadores.
Para ello, señaló que deberían desaparecer las juntas de conciliación y arbitraje, para convertirse en tribunales en materia laboral, lo que a su vez implicaría la desintegración de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM).
Es decir, se pasaría del poder ejecutivo al judicial, lo cual sería positivo, pues, ha sido una de las tantas demandas de los sindicatos democráticos desde hace más de dos décadas.
Sin embargo, Barrios Hernández consideró difícil que lo anterior suceda, debido a las reformas laborales hechas en el 2012, mismas que derivaron en la reciente reducción al 50 por ciento aplicada al monto que se pagará a un asalariado en caso de incapacidad, disposición que tachó como una agresión y violación flagrante a los derechos de la clase trabajadora.
Agregó que tal iniciativa se suma a la situación desventajosa que padecen los trabajadores debido a que al mínimo el porcentaje que están dados de alta ante el IMSS, la mayoría de las empresas no los registran con su salario real, sino con el mínimo, de ahí que ante una incapacidad por maternidad, por riesgo o enfermedad profesional de trabajo, sólo recibirán el 25 por ciento de lo que realmente les toca, ya que por ejemplo los obreros de las maquiladoras ganan 160 pesos al día, pero los patrones enteran que perciben 80 pesos.
Desafortunadamente, refirió, esas son las consecuencias de la simulación o falta de representación por parte de los grandes sindicatos que dicen defender los derechos de los trabajadores como la CTM, el Congreso del Trabajo, la Croc, la Crom, entre otros.
“Es injusto lo que están haciendo los legisladores y los tribunales e incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando toman o emplean criterios en materia laboral por medio de las jurisprudencias, porque se vuelven legisladores y muchas de sus normas, excepto algunas como el derecho libre y secreto en los recuentos sindicales, ha sido normas regresivas”, citó.
Agregó que si se analiza la situación, se verá que se está regresando al Porfiriato, que se están perdiendo derechos y que se ha borrado mucho de lo que diputados constituyentes como el tehuacanero, Pastor Rouaix Méndez, plasmó en el artículo 123 Constitucional, esto, con acciones como el Tlcan, el Plan Puebla Panamá y las reformas estructurales como la energética, la laboral, la educativa y otras.
“Tenemos un gobierno, unos diputados y unos partidos políticos que están legislando a favor de los empresarios, traicionando y destruyendo los derechos de la clase trabajadora”, lamentó, al considerar todo esto como injusto e inaceptable, y exhortar a los trabajadores a luchar para que sus derechos sean respetados.