El Código Infarto de Puebla es el mejor de todo el país y pionero en la telemedicina, ya que en dos años ha atendido a más de mil pacientes infartados y está activo en una veintena de hospitales públicos, aseguró el cardiólogo Sameer Mehta.

El experto de la fundación Latin América Telemedicine Infarct Network impartió este día una conferencia a médicos y personal de Hospitales Generales donde el programa ya está funcionando.

Durante su exposición, el médico de Miami destacó que Puebla es la primera en adherirse a la Red de Diagnóstico Temprano del Infarto y que gracias a esto desde diciembre a la fecha sólo tres personas con un infarto confirmado perdieron la vida.

El programa está vigente en 17 Hospitales Generales y 3 integrales de la entidad poblana; entre estos, Cuetzalan, Tehuacán, San Martín, San José Chiapa, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Acatzingo, Cholula y los Hospitales Generales del Sur y Norte de la capital.

El Código Infarto consiste en realizar un electrocardiograma al paciente al momento en que llega a un hospital e inmediatamente se envía por telemedicina a Colombia, donde se localiza el call center de Latin, a fin de que un especialista haga la interpretación del mismo y respondan en tres minutos.

Adicional a los hospitales poblanos, las ambulancias de SUMA ya cuentan también con el equipo para tomar un electrocardiograma y enviarlo a través de telemetría al call center, donde igualmente los paramédicos recibirán una respuesta en tres minutos y si es positivo a un infarto, el paciente es trasladado de inmediato al área de hemodinamia.

“La rápida detección del infarto y la combinación con el Sistema de Urgencias Avanzadas, repercutirá en salvar muchas vidas y el costo-efectividad será realmente satisfactorio”, apuntó el especialista.

Aunque el especialista recalcó que no basta con la tecnología médica y la capacitación de los médicos, sino que los pacientes tiene que hacer su parte al reconocer los síntomas, “deben pensar en que tienen un infarto cuando tienen dolor de pecho”.

“Por mucha tecnología y capacitación que haya, si el paciente sigue fumando, tarda en reconocer síntomas, tiene problemas de dieta y una vida sedentaria, pues poco se podrá hacer por esta persona”, subrayó.

Entre los factores de riesgo están: obesidad, sedentarismo, diabetes, hipertensión y estrés, por mencionar algunos.