Los focos rojos en Puebla están encendidos por la inseguridad, en particular por el robo de hidrocarburo.
Es urgente, y de suma importancia, que el ejército y el gobierno federal tomen cartas en el asunto para acabar con el problema, para contrarrestar sus efectos porque el fenómeno ya es de su competencia.
Está claro que el robo y la venta del huachicol ya rebasó al estado y a las autoridades, quienes no han podido combatir al cien por ciento a las bandas dedicadas a este hurto.
Y es que el robo del combustible ya es todo un negocio millonario que se expande y propaga a pasos agigantados.
Un negocio adoptado por familias enteras que ahora ordeñan, vigilan y protegen, como parte de su propiedad, de sus quehaceres y como encargo de la delincuencia organizada, los ductos de Pemex.
Y Palmarito Tochapan, junta auxiliar del municipio de Quecholac es el mejor de los ejemplos.
Allí, familias enteras, incluidas mujeres, niños y ancianos, sirven como halcones y escudos de las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo.
Las ganancias que les dejan a los habitantes de Palmarito, desde luego a las personas dedicadas a servir como vigías, resultan muy tentadoras y muy convincentes para quienes apenas ganan el salario mínimo.
A ello precisamente se debe que en la balacera registrada en Palmarito, la noche del miércoles, haya resultado muerto un menor de edad.
El ejército respondió y repelió la agresión de los delincuentes, quienes, insisto, se escudaron detrás de mujeres, niños y civiles en general.
El estado y el gobierno de Tony Gali están en su papel de investigar presidentes municipales, detener huachicoleros y decomisar el combustible robado pero es urgente que la federación intervenga para reforzar los operativos como el registrado en Palmarito.
Y es que hacen falta elementos de seguridad federal y militar para contrarrestar el fenómeno del huachicol, actividad que ya se agudizó en Puebla.
Ojalá que el presidente Enrique Peña Nieto haga algo al respecto.
Porque las muertes, las balaceras, los ataques directos al ejército y a las autoridades de distinto nivel se deben a que el gobierno del estado ya trastocó la organización de los huachicoleros.
Sin embargo, es necesario que la federación y el ejército refuercen los operativos contra los huachicoleros organizados por el estado.
Es imposible que una sola fuerza contenga y evite la propagación del problema.
El gobierno federal debe evitar que el fenómeno del huachicol genere más muertes, más balaceras, más bloqueos de carreteras, más robo a Pemex y, sobre todo, más inseguridad y terror entre la población.
Lo sucedido en Palmarito sólo es un aviso más de la gravedad del caso.
Bonito 5 de mayo se la están pasando algunos poblanos.
La inseguridad en Puebla es un reflejo de lo grave que está el problema en el ámbito nacional.
¿Hasta cuándo se va a terminar?
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Las torpezas del IEE
Ya no es ninguna sorpresa que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) le jale las orejotas y le enmiende la plana a los consejeros que integran el desastre llamado Instituto Electoral del Estado (IEE).
Pena le debería dar a su consejero presidente, Jacinto Herrera Serrallonga, encabezar un organismo que para lo único que sirve es para hacer el ridículo.
Porque si no son escándalos de corrupción, desvíos de recursos, de ineptitudes para interpretar la ley, son acciones que sugieren un sesgo político al interior del organismo.
Ya sólo falta que les caiga un rayo y los orine un perro a los señores consejeros del IEE para que su mala racha esté completa.
A ver ahora cómo caramba redistribuyen los 195 millones de pesos correspondientes a las prerrogativas del 2017, entre todos los partidos con registro en Puebla.
A ver si está vez si hacen bien su trabajo.
Porque ya parece chunga que el IEE y hasta el TEEP se estén equivocando tanto en lo que según sus consejeros son especialistas.
No sea que en el 2018 nos vayan a salir con que se les cayó el sistema.
A ver si Don Jacinto Herrera ya se pone serio y se pone a trabajar.
Porque si no puede con el paquete seguro que hay muchos otros especialistas en el tema electoral que bien podrían sustituirlo.
Ya es justo que los poblanos tengamos un IEE transparente, efectivo pero sobre todo profesional.
¿Es mucho pedir?
En twitter: @poncharelazo
