Las autoridades federales reaccionaron tarde para frenar el robo de combustible en los municipios  del estado de Puebla que hoy integran el “triángulo rojo”, indicó el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.

“No se debió de haber llegado a la violencia en estos municipios. Con tiempo se debió de haber solucionado este problema”, manifestó.

En esa tónica, el líder católico condenó el enfrentamiento entre el Ejército y pobladores de la comunidad de Palmarito Tochapan, donde cuatro soldados perdieron la vida y 13 más resultaron lesionados.

Al preguntársele si el gobierno federal actuó tarde en este problema, monseñor respondió: “En lo personal pienso que sí”.

Además, recalcó que tiempo atrás la iglesia alertó de una “situación difícil” en municipios como Quecholac, Palmarito, Acatzingo y Tepeaca.

Señaló que los sacerdotes que tienen a su cargo las parroquias de esa zona de la entidad, están “al pendiente” de lo que pueda suceder y “sirviendo” a las comunidades.

Incluso comentó que él mismo junto con los obispos auxiliares de Puebla ha hecho recorridos por tales parroquias para hablar con la gente y pedirles que guarden la calma y que no se inmiscuyan en  actividades ilícitas.