La Red Mexicana de Franquicias reconoció el combate feroz al delito de robo de gasolinas, lamentó la pérdida de vidas humanas tanto del Ejército como de los pobladores y demandó dejar de comprar combustible ilegal, pues eso es caer en complicidad y un suicidio al dejar crecer ese esquema ilegal.
El vicepresidente de la Red, Roberto Esquivel Ruiseco, reconoció que en esta administración estatal, a diferencia de la previa, se están recuperando miles de litros que circulan y consideró deseable que permee y se mantenga el combate al huachicol.
Reconoció que la gente está coludida y hay comunidades enteras involucradas, es toda una red, pero el tema no se resuelve solamente con una limpia, pues se está generando una economía, de manera que se tiene que crear otra que permita trabajar de manera legal y lícita, dejando a un lado la delincuencia.
También postuló que se permita el ingreso del Ejército en la zona del Triángulo Rojo del Huachicol para dar tanto con los responsables del robo como para la promoción de ética en escuelas con el fin de que los niños no transmuten en otros delitos, más allá de ser halcones.
Indicó que Puebla se encuentre en riesgo de quedar como Veracruz, Tamaulipas o Michoacán en torno a la inseguridad, al insistir que se debe de mantener el combate, pues en la entidad “todavía hay gobernabilidad y condiciones de inversión”.
Añadió que nadie en su sano juicio denunciaría quien comete el delito, más bien, se promuevan denuncias anónimas para evitar riesgos a la población civil por lo que propuso comunicarse a través del teléfono 911.
“Si yo me comunicó al 911 no voy a dar por obvias razones datos como nombre o teléfono ante el temor que se encuentre gente coludida”, argumentó.
“Si vemos acciones, que se entra a las entrañas del Triángulo Rojo, una acción de combate día a día, el Gobernador dijo ni un paso atrás, y así lo está cumpliendo”, puntualizó.
Por su parte, el consejero de la MFN, Ignacio Rivero, acotó que para que exista el tráfico de gasolina debe darse la compra, lo cual implica que hay sectores de la sociedad que también se convierten en coparticipes del delito “con la estúpida disculpa de que el gobierno vende más caros los combustibles”.
“No compren gasolina robada, están alentando la cuerda que nos va a ahorcar, no es un chiste, es una complicidad y un suicidio dejar crecer ese esquema ilegal”, concluyó.
