Madrid. El parlamento español votó a favor el jueves de retirar los restos del dictador Francisco Franco de la basílica donde yace junto a víctimas de la Guerra Civil, una propuesta que rechaza el gobierno pero que desentierra el espinoso debate sobre cómo afrontar la historia del siglo XX en el país.

La moción aprobada en la cámara baja exige, entre otras medidas, recursos para eliminar símbolos de la dictadura y la creación de una comisión para analizar qué ocurrió con los más de 100.000 desaparecidos durante la guerra, de 1936 a 1939, y la posterior dictadura franquista, hasta 1975.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy no está obligado a acatar lo que pide la oposición, que respaldó con un total de 198 votos la propuesta del Partido Socialista.

Un diputado votó en contra y 140 se abstuvieron, incluidos los legisladores de la formación en el gobierno, el Partido Popular. Una de sus diputadas denunció que la oposición trataba de hacer un “uso partidista de la memoria histórica”.

Además de la comisión que investigue qué fue de los desaparecidos, en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas, la moción también pide al ejecutivo estudiar la anulación de sentencias políticas del franquismo.