El obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, recordó los hechos violentos ocurridos en Puebla por el enfrentamiento en Palmarito, la familia atacada en la autopista México-Puebla y la explosión de pirotecnia en Chilchotla, y pidió orar por los fallecidos.
Al ofrecer la misa por la paz en el estado, el sacerdote señaló que es urgente “volver a la esencia de cada persona” ante la pérdida de valores que existe en la sociedad.
En su homilía dijo que los ciudadanos de la actualidad “toman aspirinas del poder, del dinero y de las cosas materiales” y hacen a un lado lo que es trascendental para la vida.
“No hay fórmulas mágicas para resolver los problemas y encontrar la paz. La paz no se consigue con violencia. Apenas nos pasa algo y la paz se nos derrumba. Debemos tener una fe más fuerte. No pierdan la paz, ese es el llamado de Dios”.
“No hay fórmulas mágicas para resolver los problemas y encontrar la paz. La paz no se consigue con violencia. Apenas nos pasa algo y la paz se nos derrumba. Debemos tener una fe más fuerte. No pierdan la paz, ese es el llamado de Dios”.
Llama a fieles a no creer en fórmulas mágicas
En cuanto al engaño a fieles que visitan el templo del Señor de las Maravillas y pagan hasta 270 pesos por obtener aceite del Santísimo y un cirio, Pozos Lorenzini pidió a la gente que no se deje engañar por supuestas “fórmulas mágicas” para resolver sus problemas y angustias pues no existen tales.
Señaló que es lamentable que haya personas que jueguen con la fe de los católicos a quienes llamó a la sensatez y a no creer en todo lo que les dicen. Y dijo que pedirá al cura a cargo que vigile lo que ocurre.
“Estamos viviendo un tiempo difícil pero si queremos una ciudad, un estado y una diócesis con más paz, necesitamos volver a la paz, la pérdida de valores es evidente, hemos trastocado los valores, se han invertido las cosas importantes”.
“La gente quiere llenarse de algo y por eso buscan cosas mágicas y por eso están dispuestas a pagar por cosas mágicas. No hay canjes para la paz y la buena suerte. A Dios lo encontramos en la oración. El aceite no es magia”.
