Definir a la sociedad pudo haber sido cómodo en el pasado.
La horda era un agrupamiento que seguramente actuaba violentamente en todas sus manifestaciones, contra una naturaleza también violenta.
Es en el clan, donde se empieza en forma natural a generar una mayor organización humana. Seguramente ya poseía las ahora llamadas funciones y cargas de trabajo, que no son más que el reparto de acciones en cualquier organización por primitiva que sea.
La tribu conjunto de clanes es un estadio superior a las dos organizaciones mencionadas, pero el asentamiento humano denominado pueblo empieza desde hace miles de años.
Definir a la unidad colectiva que se llama sociedad es complejo por ser una realidad viviente, sujeta a las leyes de la vida y para dificultar más, un organismo en cuyo interior hay entidades con autonomía e independencia.
Sin embargo Eugenio M. de Ostos, filósofo puertorriqueño desde principios de siglo nos ayudó en esta tarea definitoria estudiando a la sociedad como: UN ORGANISMO DE ORGANISMOS. El primero es el individuo.
El segundo, la familia como agregado de individuos, donde se cumplen los fines esenciales de la vida. El municipio, organismo de familias; la provincia o entidad federativa como un agregado de municipios y al último aparece la nación o sociedad general contemporánea.
El municipio es el receptáculo donde las familias evolucionan y muchas veces por factores externos revolucionan sus hábitats naturales.
El municipio nace como un fenómeno natural tan pronto existen en él determinadas condiciones. En la misma forma que la economía, o que la educación en los pueblos, la ingeniería de organización humana es idéntica en su desarrollo.
El nacimiento natural del municipio como célula nuclear de una sociedad no está sujeto al autoritarismo legal. Mucho menos puede nacer por decisiones verticales antidemocráticas nacidas de un poderoso entorno o de la mente del más brillante de los asesores gubernamentales.
Roma creadora de instituciones jurídicas, administrativas, fiscales, religiosas y culturales que aún sobreviven en forma idéntica o mejorada no creó al municipio, porque este era un producto natural que encontró en sus conquistas, lo mejoró y lo llevó a pueblos subdesarrollados o adolescentes de organización humana.
