Las personas con discapacidad durante muchos años se han enfrentado con barreras para el reconocimiento de sus derechos y libertades, basta recordar algunos momentos de la historia; en un principio en la antigua Grecia y Roma las personas con discapacidad eran asumidas como innecesarias porque se estimaba que no contribuían a las necesidades de la comunidad y se creía que eran consecuencia del enojo de los dioses, así entonces sus vidas no merecían ser vividas, de esta forma se recurría a prácticas como el infanticidio (dar muerte a un bebé, una niña o niño) cuando una persona nacía con algún tipo de discapacidad.

Posteriormente en la edad media, estas personas se encontraban dentro del grupo de los pobres y los marginados, se les aislaba fuera de las ciudades o de los pueblos y prácticamente se les orillaba a pedir limosna para subsistir.

Conforme avanzaron los años, fueron  ganando espacios, poco a poco se les fueron reconociendo sus derechos y libertades; pero no solo se trata de reconocerles derechos. Como sociedad debemos entender que existen prácticas que siguen  generando menosprecio hacia este sector de la población.

En ocasiones el lenguaje que utilizamos cuando nos referimos a las personas con discapacidad es inadecuado; decirles por ejemplo: minusválido, incapaz o impedido es incorrecto, el término adecuado es: persona con discapacidad física; otras palabras que se ocupan de forma incorrecta son: invidente, cieguito, sordomudo, mudo, cuando se deberían utilizar términos como: persona con discapacidad visual o persona con discapacidad auditiva.

Por otro lado, existen conductas que debemos practicar cuando nos encontremos frente a ellos o ellas,  en esta parte daremos recomendaciones sobre cómo tratar a las personas con distintos tipos de discapacidad.

Personas con Discapacidad Motriz: Si conduces a una persona en silla de ruedas y paras a conversar con otra persona, inclúyela, de igual forma, nunca muevas su silla sin pedirle permiso, también debes respetar los lugares asignados para su libre movilidad o tránsito.

Personas con Discapacidad Visual: Identifícate con ellos siempre al llegar, (menciónales tu nombre), háblales directamente, de frente y en el mismo tono que a cualquier persona, jamás toques su bastón sin autorización, sus perros guía son una ayuda, no una mascota, no los toques, no lo distraigas ni lo alimentes.

Personas con Discapacidad Auditiva: Si no conoces el lenguaje de señas, es necesario utilizar otras herramientas como la mímica, dibujos o escritura; no aparentes haberles entendido si no ha sido así, mientras les hablas no cubras tu cara o tu boca, no comas o fumes.

Personas con Discapacidad Psicosocial: Debes escucharlos con paciencia y atención; evita darles estímulos como alcohol o drogas que afecten su estabilidad emocional, trátalos de forma digna, respeta sus derechos humanos.

Por último debemos recordar que todas estas personas deben ser incluidas e integradas a la sociedad, no por caridad, sino porque es su derecho, trátalos como a ti te gustaría que te trataran.

 

Lic. Javier Jair García Soto

Coordinador General de la Secretaría Ejecutiva CDHEH