Jaime García Roque, secretario General del SNTE Sección 51, informó que una decena de maestros más pidieron salir del triángulo rojo y ser incorporados a otras escuelas donde corran menos riesgo para impartir clases.
A este grupo se suman otros 11 maestros que ya fueron transferidos de sus planteles originales en Palmar del Bravo y Quecholac, hacia otros municipios cercanos.
Señaló que los cambios fueron autorizados al corroborar que los profesores eran víctimas de agresiones verbales y otros por la «psicosis» que se vive en esa región del estado por el robo de combustible.
Los maestros removidos son de nivel primaria y secundaria, así como de telesecundarias e y bachilleratos digitales.
“Algunos se quieren cambiar pero como ya radican e hicieron sus familias ahí deciden quedarse», indicó.
Sobre la seguridad de los alumnos en el triángulo rojo, García Roque dijo que asisten a clases con normalidad y que no se han visto amenazados en ningún momento.
Añadió que el SNTE está en constante comunicación con la Secretaría de Educación Pública (SEP) a fin de atender este tema y las acciones a seguir para la protección de la comunidad esudiantil.
“Hasta ahora se llevan a cabo rondines en las escuelas con patrullas de la policías municipal, estatal y el Ejército”.