Con las exposiciones «Dear Painter, Paint Me» e «Ímpetu de coraje en la era del Yo», que dan una mirada a la producción artística hecha en Puebla desde finales del siglo XX a la fecha, la Capilla del Arte Udlap abre la temporada cultural Verano 2017 el 2 de junio con permanencia hasta el 10 de septiembre.
La primera muestra pertenece a Alberto Ibáñez Cerda, egresado de Artes Plásticas de Universidad de las Américas Puebla (Udlap) en 1998, «un gran pintor», definió Marie France Desdier, directora de espacios culturales y patrimonio artístico de la Udlap, de cuya obra se presenta una revisión que hizo Gustavo Ramirez, curador, de sus últimos 20 años de trayectoria.
«La pieza más antigua que van a ver de Alberto -en un diálogo a de piezas de diferentes épocas- es de 1998, justo el año en el que uno de nuestros artistas de la segunda exposición nació», detalló. Este dato, aunque ya estaba visualizado de alguna manera así, hilo accidentalmente, mejor ambas muestras.
La segunda muestra reúne 60 obras de 33 artistas nóveles nacidos entre 1990 y 1998, todos ellos revisados por Iñaki Herranz Margain, curador invitado.
«Este paso generacional es muy importante. Las preguntas que ambas exposiciones se plantean, sobre todo en los momentos sociales y políticos en los que nos encontramos hoy en día en México, se responden de manera diferente», agregó Desdier.
Quienes participan en la colectiva «Ímpetu de coraje en la era del Yo» son artistas en formación, estudiantes de Artes Plásticas de universidades como la Udlap, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Iberoamericana y Unarte, con obras que abordan temas políticos y sociales fuertes.
De esos artistas, «si hacen cuentas, la más joven en 2006 tenía ocho años, la más grande 16. ¿Qué significa?, que todos estos jóvenes vivieron parte de su niñez y adolescencia, a partir del momento en que en el país detona fuerte la inseguridad.
«No nos debe sorprender que la mayoría de ellos aborda temas como injusticia, precariedad laboral, violencia institucional, feminicidios, desaparición forzada y un profundo asco a la clase política», agregó Iñaki.