Ciudad de México.- En el marco de los festejos del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (1917), Rutilio Escandón Cadenas, magistrado presidente del Poder Judicial del Estado, acompañó al ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, a la develación de la Placa Conmemorativa: A los 100 años de su Reinstalación, bajo la observancia de la Carta Magna.

Al acto solemne, convergieron los 32 presidentes de tribunales del país,  el consejero de la Judicatura Federal, Jorge Antonio Cruz Ramos, el presidente de la Conatrib, Marco Celis Quintal, así como el ministro  José Ramón Cossío Díaz, quien funge como coordinador general de la comisión organizadora para los festejos del Centenario de la Constitución.

Como se recordará, el 1 de junio de 1917 se restableció la Suprema Corte de Justicia, en sesión solemne en la sede del Palacio Legislativo, se les tomó protesta a los ministros Enrique Colunga, Manuel E. Cruz, Enrique M. de los Ríos, Alberto Mariano González, Santiago Martínez Alomía, Victoriano Pimentel, Agustín del Valle, José M. Truchuelo y Agustín Urdapilleta.

Enrique García Parra y Enrique Moreno Pérez no pudieron llegar a la ceremonia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación reinició sus labores, quedando restablecido plenamente el orden constitucional en la República.

En este sentido, entrevistado al término del evento, Rutilio Escandón Cadenas, presidente del Tribunal Superior de Chiapas y vicepresidente de la Comisión Nacional de Tribunales de Justicia(Conatrib), pidió se sigan enalteciendo los valores sublimes de nuestra Constitución y reseñó que el mejor legado es el que nos heredó José María Morelos y Pavón.

“Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo proteja contra el fuerte y el arbitrario”, dijo.

Señaló que  la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y los poderes judiciales del país, mantienen firmes el compromiso de ser  guardianes de la Constitución, protectores de los derechos fundamentales y sobre todo,  constituirse en árbitros necesarios para salvaguardar el Estado de derecho, binomio necesario para el buen funcionamiento de cualquier sociedad.

El acto solmene tuvo lugar en el auditorio José María Iglesias, en el recinto sede de este Alto tribunal  Constitucional, ubicado en la Avenida José María Pino Suárez 2, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.