Real del Monte.- Preocupa a las autoridades municipales de este Pueblo Mágico la proliferación de comerciantes ambulantes que se genera los fines de semana, pues su control es uno de los lineamientos más firmes del programa de Pueblos Mágicos, informó el alcalde, Jaime Soto Jarillo.
Por tal razón, aprovechó ayer la visita del secretario de Turismo, Eduardo Baños Gómez, el apoyo de la dependencia para tratar de frenar al comercio informal, que aprovecha la visita de entre 15 mil y 30 mil personas los fines de semana para vender todo tipo de productos, desde artesanías, hasta comestibles, dulces, frutos, etcétera.
Soto Jarillo negó que esté en riesgo por tal causa el denominativo de Pueblo Mágico, pero subrayó que es uno de los principales señalamientos que hace la Secretaría de Turismo federal a estos poblados. “No hay riesgo pero sí es una preocupación constante”, señaló.
Explicó que se trata de vecinos de Real del Monte que tratan de aprovechar la afluencia de turistas, aunque dijo, se ha observado que en el caso de la venta de flores de invernadero, llegan camionetas con media docena de personas que parecer ser empleados, es decir, ya no son personas que carecen de empleo o requieren de mayores ingresos para vivir, sino de empleadores.
La presidencia municipal no cobra ningún impuesto a estos comerciantes informales, dijo, precisamente para evitar que generen derechos que luego dificulten el retirarlos.
“Se les hace notar que es por nuestro denominativo de Pueblo Mágico, que es por el beneficio de todos, pero necesitamos el apoyo de la Secretaría de Turismo para que comprendan que realmente existe la necesidad de retirarlos”.
El edil agradeció por otra parte la inversión de 2.7 millones de pesos en la obra de ocultamiento de cableado en este Pueblo Mágico, lo que incidirá en un mejor aspecto para los miles y miles de turistas que se dan cita en el lugar los fines de semana y periodos vacacionales.