Ante el clima de inseguridad que se vive en el estado de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno “poner un alto”.
“Todos los poblanos estamos sufriendo este tipo de situaciones. Si bien hay un deseo y un empeño de las autoridades por acabar con este flagelo lo que queremos es gozar de tranquilidad”, manifestó el prelado.
Tras oficiar la misa dominical en la catedral de la ciudad, el jerarca católico dijo que es preocupante que la delincuencia se haya “disparado” en la entidad y expresó su apoyo a aquellos poblanos que han sido víctimas de robos en el transporte público y en sus casas.
“Es lamentable que se haya disparado el índice delictivo, sobre todo, los asaltos en el transporte público y a transeúntes, y estamos en oración con todos los ciudadanos afectados”, acotó.
Sánchez Espinosa señaló que en repetidas ocasiones ha platicado con fieles y párrocos sobre este problema social, y ellos le confirman los incidentes que se suscitan en diversos municipios.
Ante ello, monseñor insistió en la urgencia de recuperar la paz y la tranquilidad en Puebla, con la ayuda del gobernador, los presidentes municipales y todas las corporaciones encargadas del tema.