Annecy, Francia. La película “Ana y Bruno”, dirigida por el mexicano Carlos Carrera y el largometraje más “ambicioso” de la historia del cine de animación mexicano, se estrenó aquí con éxito en el marco de la 41 edición del festival internacional de cine de Annecy, el más importante del mundo.
Tras 11 años de trabajo, y luego que la filmación estuvo detenida por dos años debido a dificultades de financiamiento, la película logró terminarse y fue estrenada a nivel mundial la noche del martes en sección oficial del festival, pero fuera de competencia, en el cine Pathé de Annecy, una ciudad del este de Francia.
El público internacional y especializado que acudió a la proyección aplaudió y planteó numerosas preguntas sobre el primer largometraje de animación en trecera dimensión (3D) estereoscópica, realizado por el director del corto “El héroe”, Palma de Oro en Cannes, y de la película “El crimen del padre Amaro”.
«Ana y Bruno» comenzó con la idea de ayudar a la animación mexicana, «estamos felices de estrenar aquí, es un honor. Las reacciones del público han sido maravillosas, los comentarios que hemos recibido son increíbles” declaró a Notimex el productor de la película, Pablo Baksht Segovia.
Baksht Segovia afirmó que Carrera, quien no pudo asistir al estreno, “está triste por no haber venido, pero muy ilusionado y muy contento de que nos hayan seleccionado acá”.
“Estos festivales nos ayudan mucho y este nos está ayudando a cerrar los tratos de distribución en los que estamos trabajando”, destacó.
“La verdad estuvo increíble el recibimiento. Annecy es el mejor lugar para estrenar una película de animación y el público estuvo fenomenal y los comentarios de gente de muchos países que decían que les encantó la historia y que era algo diferente”, declaró el director de arte de la película, Marec Fritzinger.
La película, de una hora y 35 minutos de duración y que gira en torno a la vivencia de un duelo, cuenta la historia de una niña que escapa de un hospital psiquiátrico con la ayuda de los seres imaginarios que ven los pacientes.
«Ana y Bruno» es “universal y a la vez mexicana”, y destaca por su guión, su humor, diferente, su imagen y su calidad técnica.
Según Marec Fritzinger, la imagen tuvo muchos referentes visuales y sus creadores se inspiraron en genios de la pintura para crear el ambiente y la iluminación, así como en filmes clásicos como “Macario”, entre otras fuentes.
Algunas de las voces protagonistas de los alrededor de 80 personajes que aparecen en la historia ambientada a mitad del siglo XX, fueron interpretadas por los reconocidos actores Damián Alcázar, Marina de Tavira y Héctor Bonilla, entre otros.
“Ana y Bruno”, que tuvo uno de los mayores presupuestos de la historia del cine mexicano de animación, no tiene fecha de estreno en México, en donde se espera que sea proyectada en próximos festivales de cine como el de Morelia, si las fechas de estreno lo permiten, precisó Pablo Baksht.