El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revirtió hoy parte de la histórica apertura de Barack Obama hacia Cuba, con restricciones a viajes y negocios, pero mantuvo abiertas las embajadas, así como las visitas y remesas de cubanoestadunidenses a la isla.
Entre las principales medidas de la nueva política estadunidense, que será mantenida hasta que Cuba libere a la totalidad de presos políticos y se implemente una mayor apertura política y económica, figuran:
.- Se bloquean transacciones con Cuba, especialmente la mayoría relacionadas con viajes entre estadunidenses y el Grupo de Administración Empresarial (GAESA), descrito como un conglomerado de negocios bajo control de los militares cubanos.
.- Se alienta a empresas y a ciudadanos estadunidenses a desarrollar lazos económicos con el sector privado de los pequeños negocios en Cuba.
– Se refuerzan las restricciones de viaje para asegurar la prohibición estatutaria de turismo de Estados Unidos a Cuba.
– Los viajes con propósitos no académicos serán limitados a organizaciones y grupos.
– Se cancelan los viajes individuales autopromovidos por ciudadanos estadunidenses autorizados por la administración Obama.
– Se reafirma el embargo estatutario de Estados Unidos hacia Cuba y se mantiene el rechazo de Estados Unidos en foros internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para que sea levantado.
– Se compromete a agencias federales de Estados Unidos a emitir informes periódicos sobre eventuales progresos en Cuba hacia mayores libertades políticas y económicas
– Se establece que cualquier relajamiento en la nueva política hacia Cuba dependerá de que el gobierno cubano mejore la vida del pueblo cubano, incluido la promoción del Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y acciones concretas de apertura política y económica.
– Instruye a los Departamentos del Tesoro y de Comercio a empezar el proceso para emitir nuevas regulaciones hacia Cuba en un plazo de 30 días.
– La nueva política entrará en vigor hasta que los dos Departamentos hayan terminado las nuevas regulaciones, un proceso que de acuerdo con la Casa Blanca podría demorar varios meses.