La gasolina, para los que viven en la Ciudad de México, es a la vez un elemento imprescindible y una enorme fuente de complicaciones: sube el precio de todos los tipos de transporte, aumenta el costo de vida en la capital, y la contaminación que genera mata a 9 mil 600 personas cada año.
Junto con otros combustibles fósiles, la gasolina es ampliamente utilizada en todo el mundo y es uno de los recursos más escasos y limitados, de ahí el constante incremento a su costo. Además, su particular constitución química la hace una sustancia altamente dañina para el ambiente y la salud de las personas; por lo que se ha buscado sustituirla con energías alternativas.
Sin embargo, de acuerdo a la investigación realizada por My Press, el desarrollo de esta tecnología aún no ha alcanzado el nivel de desarrollo necesario para su uso masivo; por lo que se han empezado a adoptar soluciones a medio camino entre los combustibles fósiles y las energías renovables.
Los combustibles renovables, a pesar que también emiten contaminantes a la atmósfera, tienen un impacto ambiental y de salud mucho menor que la gasolina tradicional. Esto es porque están hechos de recursos naturales, lo que reduce considerablemente su toxicidad. En México, el principal exponente de estas gasolinas ecológicas es la veracruzana Oxifuel, que hace una gasolina ecológica.
Los combustibles renovables, además de funcionar en motores tradicionales, son mucho menos dañinos al ambiente y la salud.
Oxifuel produce etanol anhidro a través del tratamiento químico de la caña de azúcar. El resultado es un combustible de alto octanaje, el cual reduce la emisión de smog y aumenta el rendimiento del motor. Hoy en día la compañía tiene puntos de distribución en Veracruz, Estado de México, Tabasco, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.
A pesar de sus ventajas, la gasolina ecológica debe ser usada con cuidado. De acuerdo a las advertencias de la misma empresa, aunque todos los motores pueden funcionar con etanol, es necesario empezar con una proporción de 50/50 entre el biocombustible y la gasolina. Conforme el motor del automóvil se acostumbre, se puede manejar una proporción de hasta 70/30 máximo; pues sólo los motores con diseño especializado pueden correr únicamente con el producto de Oxifuel.
El etanol de la empresa veracruzana no sólo es más potente y menos dañino que los combustibles fósiles regulares. El costo del litro de Oxifuel es de 13 pesos, mientras que el diésel y las gasolinas Magna y Premium vendidas por Petróleos Mexicanos oscilan entre los 16 y los 18 pesos por litro.