Fitch Ratings ratificó en ‘A+(mex)’ la calificación de la calidad crediticia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con perspectiva estable, no obstante la suficiencia en temas de seguridad social en pensiones y jubilaciones solo alcanzará hasta 2018.

De acuerdo a la valuación de Fitch Ratings,  la Universidad presenta fortalezas como un nivel de endeudamiento bajo, una posición de liquidez fuerte y un remanente operativo por encima del adecuado para el sector de instituciones de educación superior y universidades.

Asimismo una posición competitiva alta que se refleja en un incremento constante de la demanda al ubicarse dentro de las tres primeras del país en el interior del país tras la de Guadalajara y la de Nuevo León, una oferta académica amplia con 238 programas en el nivel superior y una gestión y administración buena.

Por el contrario, la calidad crediticia de BUAP está limitada por contingencias relacionadas con su sistema de pensiones y jubilaciones, y un esfuerzo bajo para generar ingresos a través de colegiaturas y servicios escolares.

Un factor que limita la calidad crediticia de BUAP es la contingencia relacionada con la seguridad social. De acuerdo con el último estudio actuarial (marzo de 2017) formulado por la empresa Valuaciones Actuariales del Norte la suficiencia financiera del sistema de pensiones y jubilaciones de BUAP es hasta 2018.

FLEXIBILIDAD FINANCIERA

En lo que concierne al desempeño presupuestario, durante 2016 la universidad continuó con una flexibilidad financiera fuerte.

Así el remanente operativo ajustado (flujo libre para servir al pago de la deuda o realizar inversión) fue de un mil 68.3 millones de pesos, equivalente a 13 por ciento de los ingresos disponibles.

Este resultado favorable se debió principalmente a la capacidad que mostró la universidad para ajustar su gasto ante un dinamismo bajo en los ingresos.

En 2016, los ingresos totales reportaron un incremento anual de uno por ciento que ascendió a ocho mil 437 millones de pesos, de los cuales 80.4% provinieron de subsidios federales y estatales.

En lo que respecta a ingresos propios y otros ingresos, BUAP reportó caídas de 10.4 por ciento y 0.9 por ciento, por la continuidad de una política de apoyo en titulación, cero incrementos de cuotas de colegiaturas y a la reducción de ingresos por servicios hospitalarios.

Por el lado de los egresos, el gasto operativo totalizo siete mil 124.6 millones de pesos, que comparado con 2015 mostró un recorte de 3.7 por ciento.

A excepción del rubro correspondiente a ayudas sociales, que aumentó 51.4%, el resto disminuyeron.

Para 2017, Fitch espera que la universidad siga aplicando medidas de contención de gasto, para atenuar la expectativa de una contracción de 3.9 por ciento en los ingresos por subsidios, particularmente federales y estatales de carácter extraordinario.

Fitch recalcó que si esta situación, si no se acompaña de una reducción en el gasto, impactaría negativamente en el Remanente Operativo, situándose por debajo del nivel alcanzado en 2016.

Actualmente la BUAP cuenta con una posición de liquidez fuerte al registrar una cobertura de caja a pasivo no bancario de 1.4 veces. La caja fue de mil 181.2 millones mientras los pasivos no bancarios sumaron 816.1 millones de pesos.

BAJO NIVEL DE DEUDA

En opinión de Fitch, la BUAP reportó un nivel de endeudamiento considerado como bajo.

Durante 2016 mantuvo una política de endeudamiento prudencial y no contrató obligaciones crediticias adicionales; sin embargo, ante un atraso en la llegada de transferencias federales ordinarias, en el mes de febrero de 2017, la BUAP tuvo la necesidad de contratar un crédito de corto plazo con HSBC por 122 millones de pesos para solventar requerimientos del pago de la nómina. Una vez cubierto el atraso, la universidad finiquitó la totalidad del crédito el 1 de abril de 2017.

De acuerdo con la universidad, derivado de las disposiciones nuevas de la Ley de Disciplina Financiera para la Entidades Federativas y Municipios, que también es aplicable para entes públicos, y dado que concluye la gestión de la rectoría 2013 a 2017, no se contempla requerir a la contratación de créditos nuevos.

Un factor que limita la calidad crediticia de BUAP es la contingencia relacionada con la seguridad social. De acuerdo con el último estudio actuarial (marzo de 2017) formulado por la empresa Valuaciones Actuariales del Norte la suficiencia financiera del sistema de pensiones y jubilaciones de BUAP es hasta 2018.