Choques entre grupos armados en la población de Bria de la República Centroafricana dejaron un centenar de muertos luego de la firma de un acuerdo de paz en Roma que incluía un cese de fuego inmediato, informaron las autoridades el miércoles.
La seguridad era tan precaria que los equipos de la Cruz Roja no podían salir a las calles a recoger los cadáveres.
“Por el momento, nadie se atreve a salir, ya que todo indica que los combates pueden reanudarse en cualquier momento”, dijo el reverendo Gildas Gbeni, de la misión católica San Luis en Bria. “Testigos que han llegado desde diversos barrios dicen que han debido trepar sobre decenas de cadáveres tendidos en el suelo”.
El alcalde Maurice Balekouzou y otros dicen que los muertos suman alrededor de 100, mientras decenas de heridos buscan tratamiento en el hospital local de Médicos Sin Fronteras.
Testigos dijeron que los combates comenzaron el martes entre la milicia anti-Balaka y un grupo rebelde conocido como FPRC que antes formaba parte del movimiento Seleka.
El acuerdo de paz firmado el lunes en Roma por casi todos los grupos armados incluía el llamado a un inmediato cese de fuego. Pero muchos se mostraban escépticos porque acuerdos anteriores habían fracasado rápidamente.
La República Centroafricana es escenario de mortíferos enfrentamientos entre grupos religiosos desde 2013, cuando rebeldes el grupo mayoritariamente musulmán Seleka tomaron el poder en Bangui, la capital. Las milicias cristianas llamadas anti-Balaka contraatacaron, lo que dio como resultado miles de muertos y cientos de miles de desplazados.
Tras un período de calma relativa entre fines de 2015 y 2016, regresó la violencia, sobre todo fuera de la capital. El grupo Seleka se ha dividido en fracciones que combaten entre sí.