La reina Isabel II de Inglaterra esbozó el miércoles ante el Parlamento la agenda legislativa del gobierno después de que la primera ministra redujo sus planes y prometió “humildad” en la negociación del Brexit tras una debacle electoral que le costó la mayoría a su Partido Conservador.

La monarca cumplió con sus obligaciones reales en la ceremonia de apertura del nuevo parlamento a pesar del anuncio de la hospitalización de su marido, el príncipe Felipe, de 96 años. El duque de Edimburgo ingresó en un hospital como medida de precaución para tratarse una infección, dijo el palacio de Buckingham.

Isabel II presenta la agenda del gobierno ante el ParlamentoSu ausencia en la ceremonia agregó solemnidad a una cita esperada por el pueblo británico y cargada de tradición historia. Aunque es la reina quien lee el discurso a los legisladores, el texto estaba escrito la primera ministra, Theresa May, y sus colaboradores y ofrece una amplia pincelada de sus objetivos de futuro.

Ocho de los 27 proyectos de ley destacados en el discurso abordan el complejo proceso de divorcio de la Unión Europea. También notable fue la ausencia de referencias a varias políticas controvertidas adelantadas por May durante la campaña electoral, como los planes para cambiar la financiación de la atención a los mayores, una medida que sus rivales renombraron como el “impuesto de demencia”.

El texto tampoco hizo mención a la invitación al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para una visita de estado, que provocó las críticas de todos los partidos.

May convocó el adelanto electoral con la esperanza de obtener una victoria abrumadora que silenciara a los disidentes y reforzara su mandato para seguir adelante con los planes para abandonar la Unión Aduanera Europea y limitar drásticamente la inmigración tras el Brexit. En su lugar, perdió la mayoría parlamentaria y todavía no ha logrado un acuerdo con otra formación que le asegure el apoyo de la cámara a su programa.