“Cursos de verano” de todo tipo, desde recreativos, deportivos y de recuperación académica, comienzan a ofrecerse por doquier ante la proximidad del fin del presente ciclo escolar, el 18 de julio, y el reto que enfrentan cada año los padres y madres de familia empleados, de buscar actividades infantiles que eviten el ocio, los riesgos de quedarse solos en casa o para aprovechar el asueto.

Ellos salen de vacaciones… yo no”, afirma Josephine García Robles, madre de dos niños de 9 y 13 años que asisten a un colegio particular “por el horario, pues yo salgo de trabajar a las 5 (PM), y a ellos los deja el transporte escolar a esa hora, más o menos, y es poco el tiempo que están solos”.

“Jos”, como le llaman los amigos, emprendió ya la búsqueda de “cursos de verano” para sus hijos, los que rechazan que sea dentro  del colegio al que asisten, “pero tengo que acomodarlos a mi horario”.

Ante el elevado número de padres de familia que buscan actividades para sus hijos en el período vacacional de verano, de seis semanas, ofrecen estos cursos recreativos y deportivos diversas instituciones, aunque el grueso de ellas se encuentran sobresaturadas, como es el caso del Centro de Seguridad Social del IMSS, tan demandado por sus clases de natación e iniciación deportiva.

Pero también se ofrecen cursos en lugares como la Unidad Deportiva Municipal, el Centro de Alto Rendimiento, algunos colegios particulares, centros deportivos privados, principalmente.

El costo de estos cursos es variado, y va desde aquellos gratuitos, en instituciones oficiales, hasta aquellos que alcanzan los ocho mil 700 pesos para menores de hasta 12 años.

Otras madres como Ruth Trejo buscan apoyo académico para sus hijos, como es el caso de Jonathan, que ingresará a quinto grado pero arrastrando deficiencias en matemáticas y español.

Quisiera pagarle un curso en un colegio particular que me han recomendado, donde además de regularizarlo le darían futbol, perola verdad… no me alcanza. Son 4 mil 700 pesos por cuatro semanas”, relata.

Se busca entonces en los “cursos de verano” que ofrecen docentes que buscan también ingresos extras, y que ofrecen clases individuales o de grupo, con tarifas de 35 pesos en grupo, en promedio, y de 100 pesos si son individuales, de una hora.

Pues yo busco un curso en el que esté por lo menos cuatro horas, en lo que trabajo, se entretenga pero también le enseñen un poco, pues no pasó muy bien de año”, comenta por su parte Rosaura Benítez, cuya hija, Rosaurita, “ya está hasta el chongo de cursos… quiere andar en bicicleta, patines, ir al cine, a un balneario…”.

Sin embargo se coincide en que en la mayoría de los casos se terminará echando mano del “Curso de la Abuela”, ese sin costo en el que “al menos estarán seguros y alimentados”.