Debido a que en el 2018 se celebrará un proceso en el que habrá una elección concurrente, el PAN tiene la obligación de blindarse y de implementar una estrategia inteligente si es que desea ganar el mayor número de espacios públicos posible.
De lo contrario, corre el riesgo de perder diputaciones locales, federales, presidencias municipales y hasta la capital del estado.
La gubernatura, sea o no Rafael Moreno Valle Rosas, ex gobernador, el abanderado presidencial panistas, dudo mucho que el grupo en el poder la pierda tan fácil.
Porque los comicios que se avecinan serán unos de los más competidos en Puebla.
Particularmente, insisto, porque será una elección concurrente (cuando coinciden las fechas de las elecciones federales y las locales) en la que aparecerá en la boleta la figura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), futuro candidato de Morena a la presidencia.
Y si a esto le sumamos que el peje es el puntero en todas las encuestas sobre la carrera a la presidencia la cosa se pone más peligrosa para los panistas.
La figura de AMLO fortalece a su partido en todos los estados.
Y de igual forma también vigoriza las posibilidades de los futuros candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional, particularmente en Puebla, donde el peje le ganó la elección al PRI y al PAN en 2012.
En aquel momento ya incluso gobernaba el PAN de Rafal Moreno Valle.
El resultado de la elección entonces fue el siguiente:
AMLO obtuvo 860 mil 134 votos, es decir el 34.61 por ciento de la votación, mientras que el candidato de la coalición PRI-Verde, Enrique Peña Nieto, logró 856 mil 33 votos, es decir el 34.44 por ciento de los 2.4 millones de sufragios que se emitieron durante aquella jornada.
La candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, apenas registró un total de 642 mil 465 votos, lo que representó el 25.85 por ciento.
En el 2018 AMLO volverá a estar en la boleta y, sin duda, hará temblar nuevamente a los panistas y priistas, quienes si no hacen algo por tratar de contrarrestar el efecto de crecimiento del peje se las van a ver muy duras.
Sobre todo ahora que ambos partidos, primera y segunda fuerza política en la entidad, atraviesan una severa crisis por las divisiones y pleitos internos entre sus distintas corrientes.
Empero, si a esto sumamos el crecimiento de Morena en territorio local, al menos en la capital poblana la situación para el PAN se pone más compleja.
Porque según las últimas mediciones de Morena y de algunos otros partidos de oposición el ascenso del partido del peje es tal que en la ciudad ya pasó del tercero al segundo lugar incluso por encima del PRI.
De acuerdo a esos estudios, las preferencias de los ciudadanos para el nuevo gobierno municipal mantienen a Morena en un segundo lugar con 10 por ciento de aceptación, mientras que al PAN con un 18 por ciento y al PRI en un 7 por ciento.
Eso referente tan sólo en el mes de junio.
En el mes de mayo los números eran muy parecidos porque el PAN tenía el 20 por ciento de aceptación, Morena el 8 y el PRI el 5. En tanto, en el mes de marzo el PAN tenía 25%, Morena el 8% y el PRI el 7%.
Los panistas, si es que quieren mantener el gobierno capitalino tienen que lanzar candidatos ganadores, con buena imagen, con aceptación, penetración y una estructura que les permita construir una campaña efectiva que llegue de la mejor forma a la gente.
Si los candidatos del PAN son malos, con mala imagen y con números negativos en su aceptación, se van a complicar la vida.
Al PAN, al PRI e incluso a Morena no les queda más que jugar con personajes y personalidades frescas, con proyección y penetración en la gente.
Nuevos valores, políticos jóvenes y no los clásicos dinosaurios.
Los ciudadanos ya están hartos de lo mismo.
Del viejo político que sólo promete a la ora de su discurso pero que en los hechos hace todo lo contrario.
Si el PAN, el PRI y el resto de los partidos no compiten con figuras frescas y con perfiles competitivos AMLO les va a ganar la partida.
Eso sí, Morena también tiene que hacer lo suyo y dejar de enviar candidatos débiles al matadero electoral.
Lo que se pronostica, sin duda, es una elección cerrada en el estado y en la capital.
Ya lo verán.
En twitter: @poncharelazo