El gobierno de México dijo el lunes que presentó una declaración jurada en la que expresa su preocupación por la ley de Texas contra las “ciudades santuario”, conocida como la SB4, la cual cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Donald Trump.
El documento tiene como propósito ayudar a las acciones jurídicas que jefes policiales y grupos defensores de los derechos de los inmigrantes en Texas emprendan para impedir la entrada en vigencia de esa normativa el 1 de septiembre.
Un juez federal de San Antonio revisa la constitucionalidad de la ley, que permite a los agentes preguntar a personas su condición migratoria durante inspecciones rutinarias.
La SB4 también prevé que los jefes policiales y funcionarios electos sean penados con cárcel o destituidos si no atienden las solicitudes de las autoridades migratorias federales de que detengan a personas que vivan sin permiso en Estados Unidos.
El subsecretario de México para América del Norte, Carlos Sada, dijo el lunes que el gobierno mexicano expresa en el documento que leyes como la SB4 “criminalizan aún más el fenómeno migratorio”.
La declaración jurada incluye datos sobre el gran incremento en el número de llamadas recibidas en un número de asistencia para inmigrantes, así como de solicitudes de asistencia legal en los consulados mexicanos desde el mes de mayo, cuando el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, promulgó la ley.
“En nuestra comunidad hay desconcierto, hay inquietud y hay temor por esta situación”, reconoció Sada Solana.