El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Iván Astudillo Reyes consideró que el país debe hacer una reflexión para incorporar la segunda vuelta electoral y seguir avanzando en la construcción de los gobiernos de coalición.

Al asistir al Encuentro Cultural Jurídico 2017, Astudillo Reyes, quien también fue abogado general de la UNAM, consideró que se debe hacer una reflexión en torno a la segunda vuelta electoral, en el sentido de si se toma la decisión para impulsarla o se mantiene en reserva.

Opinó que se debe analizar cuáles son los beneficios, vicisitudes y los potenciales obstáculos que tiene introducir este tipo de figuras.

Una ya está a nivel nacional, y se está trabajando en los estados, que son los gobiernos de coalición, que sirven para eficientar la labor de gobierno, una vez que el resultado electoral y las elecciones ya se apaciguaron, está el ver cómo quien accede al ejercicio del poder va a gobernar.

En tanto, la segunda vuelta electoral puede ser más polémica, porque sí es un elemento netamente electoral, ya que implica cómo se va a acceder al poder.

Ahora mismo el tema ha tomado una relevancia nacional, de cara a que es un tema donde la insistencia de diversos partidos, la distribución de la votación entre todos ellos, te lleva a decir que tenemos unas fuerzas políticas cada vez más extendidas, y es necesario de ver qué manera todo ese conjunto, ese mosaico tan amplio, lo llevamos a que acuerden y que vayan y en la elección se muestren con más fuerza”.

Esto, a fin de que puedan en lugar de presentarse 9 opciones, terminar en dos opciones, pero que esas dos opciones también puedan ser opciones que vengan respaldadas por las otras 7 que no acudieron a la cita de la segunda vuelta.

Astudillo indicó que es un tema relevante que vale la pena discutirlo ahora, con independencia, de si se puede llevar a cabo o no se puede llevar a cabo.

Apuntó que el tema ha estado con fuerza, justamente porque teniendo en cuenta los resultados a nivel de Congreso y de gobernadores, son datos a tener en cuenta para ver ante que escenario estamos presenciando.

Reconoció que la elección del Edomex reaviva este tema de la segunda vuelta, porque quien llegó a gobernar, la gran mayoría de la población no voto por él, pero es el que va a gobernar.

Es decir, con cuánto ganó, ¿33 por ciento?, ¿eso qué quiere decir? En términos cerrados que 7 de cada 10 no votaron por él, y va a gobernar a todos”.

La segunda vuelta es un punto que trata de ver cómo se fortalece el apoyo que tiene para llegar a gobernar, y cómo ya estando adentro, mantiene ese apoyo político para poder gobernar con eficacia, “ese el punto, es un tema de cómo estamos afrontando las elecciones y cómo estamos afrontando la acción de gobierno”.

Aunque la segunda vuelta no necesariamente legitima los gobierno, también se debe tener en cuenta cómo se pretende llevarlo a cabo, ya que en los sistemas  donde opera bien, es porque se da en países que tienen un sistema de voto obligatorio, donde todos tienen la obligación de ir a votar, o de lo contrario hay una sanción, “con nosotros no es así”.

El investigador de la UNAM aseveró que no es lo mismo un sistema donde el 97 por ciento de los electores vota, que un sistema como el mexicano, donde apenas se tiene una votación arriba del 50 por ciento, “la diferencia es importante”.

Consideró que introducir la segunda vuelta electoral en el país es una decisión que implica que cuando no se le obliga a votar, el hecho de que el ciudadano pueda o no ir a sufragar, también trae implícito un mensaje político que hay que entenderlo.

El que se abstiene, o el que vota nulo, que sí fue a votar, espero en la fila y anuló su voto o voto en blanco, todos esos son mensajes relevantes de la ciudadanía hacia la clase política que creo que vale la pena tenerlos en cuenta, porque te habla también de la salud de tu democracia”.

Astudillo consideró  que el país está en el inicio de los gobiernos de coalición, porque se necesita regularlos. Las bases están ya en la Constitución, a nivel nacional va a entrar en vigor cuando tome posesión el próximo presidente de la República en 2018, “pero en los estados también se puede ir avanzando, nada obsta con que hoy ya algunos estados han legislado sobre los gobiernos de coalición, porque es una herramienta que ayuda”.

Y ayuda a ir involucrando a los partidos ya en el ejercicio del gobierno, pues no solo se trata de ganar elecciones y enfocarse en el acto electoral, sino en el acto de gobierno, porque sucede que no todos los que contribuyeron a ir al acto electoral, acompañan el acto de gobierno, ya sea porque los dejan afuera o se autoexcluyen.