El psicólogo José Luis Margarito Bautista, coordinador del área de atención psicológica y educativa del Instituto Municipal para la Prevención de Adicciones (IMPA), reconoció que existe un crecimiento importante de la enfermedad del alcoholismo entre las mujeres.
Informó que en el último trimestre de este año, de 100 consultas que atendió el IMPA por adicción al alcohol, 70 de ellas correspondieron a mujeres. No obstante, preciso que hay temporadas donde el resultado es a la inversa y va variando según la temporada.
Especialista en adicciones, Margarito Bautista refirió que se tienen que diferenciar dos aspectos, la cultura del consumo es una situación que se estimula por todos los medios habidos y por haber, televisión, medios de comunicación, etc., “sin embargo termina siendo muy paradójico: te invito a que consumas, pero reprimo la conducta si lo haces”.
Refirió que hoy en día la mayor parte de los comerciales ponen modelos y mujeres consumiendo con un aparente perfil de éxito, pero cuando esto se lleva a la realidad, la mujer es todavía mucho más señalada, pues se le ve mal que abuse del alcohol.
Indicó que en el IMPA, como en la mayoría de los institutos que se dedica a las adicciones, sí se está viendo un alza en el consumo de alcohol entre las mujeres, así como en el tabaco.
“Anteriormente se decía que de cada 10 hombres que tomaban alcohol, una mujer era la que consumía a la par; hoy no, hoy los datos y esa brecha se está reduciendo, hoy vemos que de cada 8 hombres, de tres a cuatro mujeres son las que consumen”.
Margarito Bautista reconoció que sí existe un alza, por factores familiares, individuales, sociales, todo este tipo de situaciones que al final va influyendo en la conformación de la sociedad.
Entre las repercusiones que se están observando por el consumo de alcohol entre las mujeres, detalló que sin un ánimo sexista o de género, sino por mera cuestión de salud, el organismo femenino tiende a ser un poco más susceptible y vulnerable a los trastornos que genera el consumo de alcohol en sangre.
Además, según estudios, advirtió que las mujeres bebedoras tienen tres veces más probabilidad de generar los trastornos por consumo de alcohol, porque tienen tres veces más posibilidad de contraer cirrosis, tres veces más se potencializa la probabilidad de presentar fallas cardiacas, derrame cerebral y otro tipo de trastornos a partir del abuso del alcohol.
Como el producto es de fácil adquisición, el especialista expuso que debe ser tomado en cuenta el riesgo de encontrarse con alcohol adulterado, por lo que las consecuencias se pueden duplicar en este escenario.
Sobre el impacto social del alcoholismo en las mujeres, expuso que cuando trabajan en este ambiente, se percibe desde que las mujeres llegan a consulta, porque no es lo mismo que llegue un varón por problemas de consumo, en donde acude la familia y lo apoya, a diferencia del discurso que se maneja cuando acude una mujer, pues es muy incisivo y aún existen etiquetas, donde se tolera más el alcoholismo de los hombres, mientras en la mujer esta enfermedad es mal vista y señalada.
Margarito Bautista estimó que se está elevando el consumo entre las mujeres, porque existe un cambio cultural entre tanta ideología que ha surgido, pero que se ha desvirtuado un poco.
“La equidad de género y de derechos tenía que ver más con el ejercicio equitativo de las funciones y de los roles, así lo entiendo yo, sin embargo esto se ha desatado un poco y se ha ido tanto a la cuestión tanto de consumo de drogas, y en conductas adictivas que se pueden presentar”.
La enfermedad ya las alcanzó, pero consultado sobre si el estigma social no las frena para pedir ayuda, el especialista afirmó que un estigma es una marca, y tiene que ver en qué tanto va a aceptar uno que tiene un problema.
En el varón ya se tiene estandarizado, pero en la mujer todavía tiene esas reservas, pero afortunadamente, en materia de prevención de adicciones, muchas personas están entendiendo la situación, y en el IMPA observan que todos están entendiendo, que sin importar el género, el alcoholismo es una enfermedad, por lo que hay que hablarlo, de lo contrario, seguirá avanzando y se convertirá en un secreto a voces, cuando se trata de que la enferma alcohólica acepte que tiene un problema.
Resaltó que de 100 personas atendidas en el IMPA, están teniendo en el último trimestre 70 mujeres, por 30 varones, “si es un poco elevado, esto tiene que ver por fechas, o periodos, pero pareciera que no, pero a veces la fecha del año si influye en este factor, hay ocasiones en que se voltean estos datos, son más varones los que recibimos, por mujeres las que llegan”.
Lo atribuyó a varios factores de riesgo como rupturas amorosas, fin de cursos escolares, vacaciones, que puedan elevar el consumo de alcohol.
Sobre el alcoholismo entre mujeres que son madres de familia, el especialista advirtió que las repercusiones son muy graves en el seno familiar, sobretodo porque hoy en día ver en una casa a una madre alcohólica, a veces es complicado de detectar porque lo tratan de guardar demasiado.
Sin embargo, esto se ve reflejado en los hijos, que tienen conductas de desobediencia, falta de límites, el típico niño que se sale de la casa y no regresa en un buen rato, en general, la mayoría de las adicciones reflejan una falla en la estructura familiar, no importando que sea en el padre, pero en la madre, el alcoholismo truena todo, pues la madre es el nudo que sostiene la familia y termina por desintegrarse.
Así que invitó a las mujeres a acercarse a solicitar ayuda, antes de estar a un hilito de perderlo todo, para lo cual está el IMPA, en la calle de Guerrero 302 segundo piso, o al teléfono 7156751, a fin de que eviten daños personales más severos.