La historia del “Tri” en este certamen no fue el mejor, la primera edición fue una pesadilla, ya que en 1991 llegó como amplio favorito para llevarse el título, sin embargo, fue derrotado en la final por Estados Unidos, resultado que fue el inicio de esta gran rivalidad.
El primer título del conjunto mexicano llegó dos años después en la competencia en que fue local al compartir la sede con Estados Unidos, rival que precisamente fue en la final disputada en el Estadio Azteca, donde se impusieron de manera categórica 4-0 para tomar revancha del revés sufrido en el inicio de la década.
A partir de ese momento, México fue dominador total de este certamen en las dos siguientes ediciones, celebradas en 1996 y 1998, en las que levantaron el trofeo al vencer a Brasil, país invitado, y a Estados Unidos.
Su hegemonía terminó en 2000 al ser eliminado en cuartos de final y en 2002 también se quedó al margen, situación con la que terminó un año después en la que nuevamente albergó el certamen en la capital del país.
En una final por demás sufrida, el entonces “Tri”, dirigido por el argentino Ricardo Antonio La Volpe, se levantó con la Copa al vencer a la “canarinha” con “gol de oro”, obra de Daniel Osorno.
La sequía regresó en 2005 y 2007 y se reencontraron con el triunfo en 2009 en el que, con un cuadro alterno, goleó 5-0 en la final al cuadro de Estados Unidos.
Dos años después el “Tri” repitió como el mejor cuadro de la CONCACAF al venir de atrás para derrotar 4-2 al cuadro estadounidense y de paso ganar su boleto a la Copa Confederaciones Brasil 2013.
Tras quedarse en cuartos de final en 2013, el equipo regresó a lo más alto del área al conquistar su décimo campeonato en 2015, en el que venció en la final a Jamaica, para confirmarse como el equipo más ganador de Copa Oro.