Unos 300 combatientes del grupo extremista Estado Islámico estarían atrincherados en la pequeña parte de la Ciudad Vieja de Mosul que sigue bajo su control, dijo el miércoles un comandante iraquí.

Los insurgentes están confinados en una zona de 500 metros cuadrados (600 yardas cuadradas), señaló el teniente general Sami al-Aridi, de las fuerzas especiales del ejército de Irak, a The Associated Press. Se cree que en el mismo enclave hay un gran número de civiles atrapados, y alrededor de 1.500 personas huyen por cada 100 metros (yardas) que avanza el ejército.

Antes de lanzar su ataque, las fuerzas iraquíes sitiaron el casco antiguo de Mosul para evitar que los radicales pudieran huir a la vecina Siria, pero cientos de ellos lograron escapar al cerco, explicó Aridi.

“Se afeitan la barba y se van”, dijo al-Aridi. “Solo ayer capturamos a dos en medio de un grupo de mujeres y niños”.

El oficial realizó las declaraciones un día después de que el primer ministro, Haider al-Abadi, felicitó a las fuerzas armadas por una “gran victoria” en Mosul, a pesar de todavía hay combates en curso. El dirigente declaró en junio el final del califato proclamado por el grupo extremista.

La milicia radical tomó Mosul en apenas unos días durante una rápida ofensiva en el centro y norte de Irak en el verano de 2014. Las fuerzas iraquíes, respaldadas por la coalición liderada por Estados Unidos, lanzaron una operación para recuperar la ciudad en octubre.