Chambéry, Fra., 9 Jul (Notimex).- Con todo y un cambio roto en su bicicleta, el colombiano Rigoberto Urán pasó a la historia del ciclismo de su país al ganar la novena etapa del Tour de Francia, una de las más críticas y duras de esta competencia, por sus pendientes y ascensos.
Pero eso no importó para el integrante del equipo Cannondale-Drapac, quien se salvó de una caída en el descenso, en donde el más perjudicado fue el australiano Richie Porte, quien cayó de manera brutal en el descenso del Mont du Chat.
“Luego de los percances en donde estuve involucrado solo me restaba salvar la etapa, pero cuando me dijeron que gané, pues me dio mucha alegría”, respondió.
Y es que al final de los 181.5 kilómetros de la etapa de este domingo, el colombiano se trenzó en un cerrado duelo con el francés Warren Barguil, quien esperó un rendija en la punta para aferrarse a la victoria, pero el “photo finish» dio la victoria al ciclista centroamericano.
“Estaba pasando sólo el control antidoping cuando me dicen que había ganado. ¿En serio?, pensé que me estaban bromeando, pero no fue así y me dio mucha alegría”, contó.
Comentó que el haber ganado una etapa complicada en donde pasaron muchas cosas, es motivo de satisfacción porque se muestra el trabajo para este tipo de carreras.
“Salvé la etapa, pero luego me dan esa sorpresa y para mí fue impresionante, una cosa que me da mucha felicidad. Estoy muy contento de ganar una etapa tan complicada«, afirmó.
En relación con las caídas de la novena estación, Urán comentó que en este tipo de justas pasa de todo, “siempre he dicho que uno tiene que tener suerte y que todo le vaya bien. Fue una etapa dura, muchas caídas, las bajadas complicadas».