Los mandatarios Donald Trump y Emmanuel Macron mostraron hoy aquí una buena sintonía, en la primera visita oficial a Francia del gobernante estadunidense, quien calificó a su homólogo francés como “súper presidente”, mientras éste lo llamó “un amigo”.
“Ustedes tienen un ‘súper presidente’. Es alguien que va a llevar bien este país y apuesto por él”, afirmó Trump en una rueda de prensa conjunta con Macron, en la que ambos se mostraron muy cordiales y multiplicaron los saludos y los gestos de buen entendimiento, ante decenas de fotógrafos.
Macron, quien invitó a Trump a asistir a París como “invitado de honor” de la fiesta nacional francesa, que se celebrará mañana viernes, reconoció que existen desacuerdos entre Trump y él, sobre todo en el tema del cambio climático, pero consideró que la relación histórica de ambos países está por encima de ellos dos.
“Ambos somos conscientes de que participamos en historias que nos sobrepasan y vivimos en países en que los anclajes históricos son mayores”, manifestó el mandatario francés.
“La presencia de Trump a mi lado es algo natural y una buena cosa para nuestros dos países”, subrayó.
Macron recibió algunas críticas en su país por haber invitado al gobernante estadunidense a asistir al día nacional de Francia para conmemorar el centenario de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial al lado de los franceses.
“Nosotros somos los representantes de dos naciones que son aliadas desde siempre y hemos construido una relación fuerte”, señaló el presidente galo.
“Francia es el más antiguo aliado de los Estados Unidos. Nuestros dos países están unidos por ese espíritu y la lucha por la libertad. Desde (el marqués de) Lafayette nuestros destinos se unieron”, indicó por su parte Trump, en referencia al militar francés que luchó por la independencia de Estados Unidos.
“La relación es inquebrantable. Nuestras diferencias no son nada respecto a los que nos une. Estamos muy unidos”, insistió Trump, quien afirmó que él y su esposa Melania están muy contentos de haber sido invitados a París para asistir al desfile militar de mañana viernes en la Avenida de los Campos Elíseos, que abrirán tropas estadunidenses.
A la pregunta de la prensa sobre su relación personal y la cena que compartirán ambos con sus esposas esta noche en un restaurante de la Torre Eiffel, el presidente francés consideró que el encuentro será una “cena de amigos”.