Claramente el PRI está aprovechando la solicitud de apoyo financiero para elevar la seguridad que el ayuntamiento de Puebla, encabezado por Luis Banck ha presentado, para hacer algo que no habían hecho en 7 años: ser oposición.

Esto no está mal necesariamente, pero claro, el discurso sería más verosímil si esa fuera una estrategia permanente del partido político tricolor.

Dado que durante todo el sexenio anterior los mismos priistas se quejaron de sus dirigencias por faltas de liderazgo y de posturas críticas, es que ahora se ve poco confiable el discurso crítico.

Aún así, en una democracia, las decisiones del Estado deben someterse a debate político, de altura y con argumentación.

El presidente Luis Banck ha considerado insuficiente el recurso corriente con el que cuenta para hacer frente a esta oleada de delincuencia de la que todo mundo ha hablado (y muchos hemos sufrido).

Claramente nadie en su sano juicio podría oponerse a realizar programas en contra de la delincuencia.

El punto que pelea Jorge Estefan Chidiac, líder estatal del PRI, es la pertinencia de que sea mediante un endeudamiento, la manera de hacerse de liquidez.

Pero bueno, no hay que brincar tanto estando el suelo tan parejo. Me explico:

Según yo podría estar sucediendo lo siguiente para que se vaya resolviendo este asunto:

  1. Toda iniciativa de ley debe cabildearse. En el congreso del estado estarían más contentos si hubiera habido un proceso de cabildeo para explicar los alcances.
  2. En consecuencia, este lunes hubo una reunión para explicar los alcances de la solicitud de apoyo financiero.
  3. Es claro que no puede destinarse el recurso a la contratación de más policías, debido a que el capítulo 1000 no puede sufragarse con deuda, sino con gasto corriente. Así que no habrá más policías sino más bien se adquirirá equipo.
  4. Fuentes informadas me dicen que el PAN usará su mayoría en el congreso para aprobar la solicitud del alcalde de Puebla; sin duda lo harán.
  5. Sin embargo, dada la exigencia priista, ocurrirán dos cosas: una de ellas es que los diputados pedirán claridad y precisión en las acciones a ejecutar para destinar esos recursos.
  6. De igual forma, el congreso local podría aprobar el endeudamiento -no mediante PPS´s, por cierto- pero de una cantidad menor, que podría fluctuar entre los 550 y 650 millones de pesos.
  7. La duda mata: ¿los ciudadanos verán al PRI como el defensor de la idea de no hipotecar el futuro?
  8. O por otro lado, los electores volverán a castigar al PRI en las elecciones del próximo año debido a que por su culpa no pudo combatirse la delincuencia con los recursos extraordinarios.
  9. Lo invito a que guardemos esta columna un año y revisemos dos resultados: a) si los ciudadanos le devuelven el poder al PRI, o se lo dan a Morena o reiteran su confianza al PAN. b) Si el índice delictivo bajó, subió o permaneció igual que como está en estos momentos.
  10. Yo guardo este texto, y lo invito a hacer lo propio para revisar qué ocurre, porque insisto: este debate ocurre sobre todo porque los partidos están pensando en el 2018 y no en lo que los ciudadanos están enfrentando aquí y ahora.

Gracias y nos leemos el viernes.

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