El presidente Donald Trump le dio su apoyo a una propuesta de ley republicana que podría reducir drásticamente la inmigración legal, con menos énfasis en los lazos familiares y dando prioridad a los inmigrantes con talentos y destrezas.
Trump se sumó a los senadores republicanos David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas) en un evento el miércoles para impulsar la propuesta, que hasta ahora cuenta con escaso apoyo en el Senado.
“Esta propuesta demuestra nuestra compasión por los familias de nuestro país que trabajan arduamente y que merecen un sistema migratorio que les dé prioridad a sus necesidades y que ponga por encima de todo a Estados Unidos”, dijo el mandatario en el evento.
Es el ejemplo más reciente del presidente impulsando un tema que animó a sus incondicionales en la campaña del 2016, siguiendo a la decisión de salirse del acuerdo internacional contra el cambio climático y de prohibir el ingreso de personas transgénero en las fuerzas armadas.
La propuesta de Perdue y Cotton consiste en reemplazar el sistema actual para el otorgamiento de la residencia legal permanente (conocida como “tarjeta verde”) a favor de uno en que se otorgarían visas de trabajo a personas con cualificaciones particulares. La propuesta además eliminaría la prioridad que se le da a familiares lejanos o adultos de residentes estadounidenses, dándole más prioridad a cónyuges o hijos menores de edad.
En total, la inmigración a Estados Unidos se reduciría en 41% en el primer año de vigencia de la ley, y 50% en su décimo año, según proyecciones ofrecidas por los autores de la iniciativa. Además se reduciría por la mitad la cantidad de refugiados autorizados para entrar al país, y eliminaría un programa de otorgamiento de visas para ciudadanos de países de bajas tasas de inmigración.
Tras la presentación del plan se realizó una tensa conferencia de prensa con uno de los asesores de Trump, Stephen Miller, que discutió con la prensa sobre las repercusiones de la propuesta, y acusó a un reportero de ser “cosmopolita” por haber dicho que la medida permitiría sólo el ingreso de inmigrantes de países de habla inglesa.
La reducción de la inmigración ilegal ha sido uno de los pilares de la política de Trump, quien ha amenazado con retenerle fondos a ciudades que se nieguen a entregar a las agencias federales a inmigrantes que se encuentren sin permiso en el país.