El gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe, declaró hoy en estado de emergencia a Charlottesville, en medio de incidentes suscitados por un grupo de supremacistas blancos que convocaron a una movilización en esta ciudad estadunidense.

El departamento de policía de la ciudad reportó algunos heridos y detenidos por los enfrentamientos, y las autoridades confirmaron que el gobernador McAuliffe llamó a la Guardia Nacional para hacerse presente en el área.

Funcionarios de la ciudad declararon ilegal la manifestación «Unite the Right», convocada en el centro de Charlottesville, Virginia, que esperaba reunir el mediodía de este sábado entre dos mil y seis mil personas, entre nacionalistas blancos, neonazis y activistas de derecha, en el Parque de la Emancipacion.

La prohibición fue emitida una hora antes de que se iniciara la marcha, debido a que se produjeron choques entre grupos que se dirigían a la protesta en la estatua del general Robert E. Lee, y opositores a los supremacistas.

La manifestación fue prohibida, a pesar de que el viernes por la noche, una orden judicial federal rechazó el intento de la ciudad de impedir la concentración y exigir a los manifestantes que se trasladaran a otro parque.

Los supremacistas, que se oponen a la decisión de la ciudad de retirar la estatua del general Lee, colocaron barricadas en las proximidades de la estatua del militar, quien encabezó los ejércitos de los Estados Confederados de América (esclavistas) durante la Guerra de Secesión (1861-1865).

La manifestación se produjo horas después de que un gran grupo de nacionalistas blancos, entre ellos miembros del grupo supremacista Ku Klux Klan, marcharon por la Universidad de Virginia el viernes por la noche, en donde ya se habían registrado algunos enfrentamientos.

A raíz del anuncio del retiro de la estatua de Lee, Charlottesville se convirtió en punto de concentración de nacionalistas blancos, neoconfederados y activistas de derecha de todo Estados Unidos.

La policía anticipaba que la manifestación podría haber sido «la mayor recolección de odio de su tipo en décadas en Estados Unidos», como lo describe el Southern Poverty Law Center.

Las autoridades desplegaron al menos unos mil agentes y socorristas, lo que representa el mayor operativo de la Policía Estatal de Virginia en 30 años, dijo el gerente de la ciudad de Charlottesville, Maurice Jones.

En abril pasado, el ayuntamiento votó por quitar la estatua de Lee, pero el tema quedó en  litigio, luego que se quitara el nombre de generales confederados en dos parques de la ciudad.