Este domingo 13 de agosto el pueblo cubano celebra los 91 años del nacimiento del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, con actos que recuerdan su lucha por la soberanía y lucha contra las amenazas de Estados Unidos (EE.UU.).

Durante gran parte de su vida Fidel Castro se dedicó a luchar por Cuba y el pueblo cubano. En 1952 comenzó su accionar rebelde contra el Gobierno del  dictador Fulgencio Batista, quien acababa de dar un golpe de Estado ante su más que previsible derrota electoral, y el 26 de julio de 1953 encabezó el asalto al cuartel de la Moncada en Santiago.

Detenido días después, en el proceso, iniciado el 21 de septiembre, asumió su defensa y el 16 de octubre pronunció su alegato «condenadme. No importa. La historia me absolverá», en el que expuso su programa político y revolucionario. Fue condenado a 15 años de prisión por insurrección y recluido en el penal de la Isla de Pinos (hoy de la Juventud).

Para julio de 1955 Fidel partió hacia México para organi­zar desde el exilio la insurrección contra el dictador Batista, el 25 de noviembre de 1956 el comandante Castro parte junto a 81 expedicionarios en el yate Granma hacia Cuba para continuar la lucha por la caída del régimen de Batista.

Tras su llegada se instala en la Sierra Maestra y el 1 de marzo de 1958 anuncia la guerra  en  todo el país contra el ejército de Batista. En algo más de un año la insurgencia cubana bajo las órdenes del Comandante Fidel  logró derrocar el régimen de Fulgencio Batista, quien abandonó el país el 1 de enero de 1959.

El 8 de enero de 1959  Fidel Castro entró en La Habana el 8 de enero. En el Gobierno provisional se hizo con el control del Ejército y en febrero sumó el puesto de primer ministro.

Desde el inicio mismo de la Revolución Cubana dirigió y participó en todas las acciones en defensa del país y la soberanía cubana organizadas históricamente desde EE.UU.

En nombre del poder revolucionario, proclamó el 16 de abril de 1961 el carácter socialista de la Revolución Cubana, líneas en la cual basó su gobierno al frente de Cuba.

Desde la presidencia, el comandante continúo su lucha por el pueblo con la aplicación de medidas, sociales, económicas y políticas que se tradujeron en beneficios para la mayoría de los cubanos.