La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) urgió a ver a las más de 7.7 millones de personas con discapacidad como sujetos de derechos y obligaciones, con pleno respeto a sus libertades fundamentales, y no como objetos de caridad y asistencia.
Sociedad y autoridades deben superar la visión médica o asistencial que han otorgado a las personas en esa condición, para avanzar en la construcción de un nuevo paradigma, afirmó el primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez.
Al participar en la inauguración del Foro sobre Mujeres con Discapacidad Visual Durango 2017, llamó romper el sistema de exclusión estructural en que han vivido por años, para lo cual es básico concretar procesos eficaces de armonización legislativa.
Precisó que la igualdad, inclusión y respeto a las personas con discapacidad, son asignaturas pendientes que no hemos podido alcanzar pese a los avances normativos logrados.
De ahí que el pleno respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de esas personas, y el cumplimiento de los compromisos internacionales contraídos por el Estado mexicano en la materia, deben ser alta prioridad, informó en un comunicado.
Eslava Pérez llamó a combatir cualquier conducta discriminatoria, por pequeña que parezca, al reconocer que ésta «aún habita entre nosotros, es silenciosa y frecuentemente inadvertida, aceptando inconscientemente como normales prácticas que bajo un análisis ecuánime, son evidentemente discriminatorias».
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la prevalencia de la discapacidad en las mujeres es superior a la de los hombres en 25 de las 32 entidades federativas.
Con datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2012, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indicó que siete millones 751 mil 677 personas (6.6 por ciento de la población) presentan alguna discapacidad en México
La discapacidad impide realizar al menos una de las actividades medidas, como caminar, ver, escuchar, hablar o comunicarse, poner atención o aprender, atender el cuidado personal y mental, dijo.
El Instituto de Oftalmología Conde Valenciana IAP destacó que va en aumento la discapacidad visual y la ceguera asociada a la retinopatía entre diabéticos.
Ello, debido a que la diabetes afecta a cerca de 10 millones de personas en México, lo que representa un problema de salud pública que, si no se atiende adecuadamente, puede ser incapacitante y causar amputaciones y ceguera.
En 1993, 6.7 por ciento de la población adulta (de 20 años y más) tenía diabetes; para 2000 la cifra aumentó a 7.5; en 2006 fue de 14.4, y en 2012, de 16 por ciento, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.