Estoy en una etapa de mi esfuerzo en el que la gente me pregunta si “de veras” me voy a lanzar a obtener una candidatura ciudadana a la Presidencia en México.
Si va en serio. Si me dejarán. Si no tengo miedo. Si ya me he dado cuenta de las dificultades -para unos- imposibilidades -para otros- que esto entraña.
Debo ser enfático para subrayar que el país también vive su etapa. Y ésta la describo así:
Ante la alarmante inoperancia del Estado, la evidente injusticia de la que unos son víctimas y otros privilegiados desde su impunidad.
Ante el enorme desconcierto que nos provoca el caos en el que vivimos, donde la lógica de lo sensato es rebasada por una realidad kafkiana.
Luego de experimentar tanta violencia, que por cotidiana no debe de ser costumbre.
Ante la inseguridad, que viene siendo parte de tu nueva forma de ser en este México inexplicable… de rejas, cámaras de video vigilancia, extorsiones que indignan, secuestros que sorprenden, potenciales agresiones. Incomprensión manifiesta de tus autoridades. Imprescindibles guardias privadas que ostentan los poderosos. Soledad y abandono de los olvidados.
Ante un crecimiento magro… Mal hecho, falto de planeación y sembrado de socavones.
Ante el robo, la corrupción y decadencia. Por la falta de visión del mediano y largo plazo. De compromiso de partidos y sus políticos.
Ante la evidente ignorancia que nos flagela y aparta de la esperanza.
De la sensibilidad que lejos de acercarnos, se arrincona en el silencio.
Luego de todo esto, sostengo.
Ante lo serio de los problemas de México y el claro parteaguas que estamos a punto de trasponer.
Ante la necesidad de todos en el replanteamiento de nuestra vida republicana, quiero decirles que SÍ… VOY EN SERIO.
Luego de una vida de enorme aprendizaje.
Después de haber formado un núcleo de amor con mi esposa y compañera de vida. Luego de haber hecho una familia hermosa… Con hijos y nietos. Después de haber triunfado y satisfecho metas personales. Luego de estar tranquilo con mi conciencia.
Justo cuando pensaba empezar una etapa de gozo ante el retiro, para dedicar el resto de mi vida a contemplar entorno y logros; quiero decirles que estoy inquieto. Eso significa que no puedo estar quieto ante el escenario descrito. Por lo mismo, ante lo serio de los retos de México, asumo con la misma seriedad el compromiso.
Ya no caben cavilaciones ligeras, o la simple crítica. Pensar en un gran país, no es solo soñarlo… sino luchar por ello. Comprometer tiempo, esfuerzo y hasta sacrificio con la patria y sociedad me resulta impostergable.
Y ante la empinada cima que tengo de frente, la veo más ligera al saberla compartida con millones de mexicanos que esperamos lo mismo. Dedicados, no solo en pensamiento, sino en acciones hacia el despertar de un México diferente.
Creo en la fortaleza de nuestras instituciones, hoy débiles y amenazadas.
Creo en la riqueza de nuestro suelo, la dignidad de sus montañas y placidez de sus valles. Creo en el hombre, como raza. En su espíritu que habla.
Creo en la fuerza de la inteligencia y compromiso de los que queremos una vida mejor.
Creo en ti… y aunque asumo que no tienes que sentir lo mismo por mi, añoro el paso del tiempo que me permita demostrarte la verdad de mis palabras.
Hoy que me preguntan que si voy “en serio”
Si voy… tranquilo que llevo en mi mente, lo mejor de mis afanes.
#JuntosporMéxico #PoderparaHacer
@PedroFerriz