El principal defecto que tiene nuestra democracia es que no es pareja para los participantes.
En momentos donde el Tribunal Electoral revisa los pasados comicios en Coahuila, Nayarit y Estado de México, y las peticiones de la nulidad son la constante entre los ciudadanos, por los excesivos gastos y tranzas que realizaron los partidos políticos, es fundamental revisar nuestras reglas electorales para tener un proceso federal en 2018 en el que todos estemos satisfechos.
Llegar al 1º de julio del próximo con lineamientos y malas interpretaciones del INE y autoridades electorales locales, provocará en México incertidumbre y hasta descontento social.
Actualmente la inequidad y reglas que privilegian a los partidos políticos es a lo que nos enfrentamos los ciudadanos que buscaremos competir por los 3, 236 cargos de elección popular por la vía independiente, incluida la Presidencia de la República. Como siempre ha sido en nuestro sistema político, nosotros no importamos, sólo existen mecanismos que garantizan que los partidos de siempre y los políticos que ya conocemos desde hace décadas, se mantengan en sus puestos de oro.
Por eso, he decidido acudir al INE para inconformarme y solicitar que sean suprimidos los supuestos lineamientos que según los Consejeros Electorales garantizan equidad entre los contendientes en 2018. Estas reglas, ilegalmente decididas por quienes deberían proteger a los ciudadanos, violan dos principios humanos: la libertad de expresión y la difusión de ideas.
No es posible que aspirantes a candidaturas independientes nos midan igual que a los partidos políticos, que nos restrinjan los pocos recursos que podamos invertir en pautas en redes sociales, comparándolas con los miles de millones de pesos que el propio INE les otorga a los partidos y que los utilizan para el beneficio de sus líderes.
Nunca se compararán las pautas que podemos comprar en Facebook u otra plataforma por 200 pesos o dos mil pesos a los 30 millones de espots que se transmitieron en radio y televisión en la pasada elección federal de 2015, donde según especialistas, tanto sólo los transmitidos en la CDMX y el Estado de México representaron más de 15 mil millones de pesos.
El restringirnos la pauta atenta contra la libre difusión de ideas, al evitar que la ciudadanía se involucre en la discusión que los mexicanos queremos para un mejor país.
Otro elemento de inequidad es el reparto de las prerrogativas para partidos y para candidatos independientes. Mientras cada partido político contará con 544.7 millones de pesos para ser repartidos como decidan entre sus candidatos a Presidente, Senadores y Diputados, quienes logremos ser candidatos independientes obtendremos 42.7 millones de pesos a repartirse entre todos los ciudadanos que accedan a una candidatura. De esos 42 millones, el 50% se repartirá entre quienes logren los requisitos para una candidatura presidencial, o sea si son 5 los candidatos independientes a la presidencia, cada uno contará con 4 millones 250 mil pesos.
Totalmente inequitativo. Mejor sería reducir a todos los candidatos a la Presidencia, ya sean de partidos o independientes los recursos públicos al mínimo y que busquen convencer a la gente y no comprar su voto.
Los ciudadanos nos encontramos indefensos ante las leyes electorales, la elección de 2018 será definitiva para cambiar este sistema político, la palabra la tenemos nosotros ya no los políticos de siempre. Vayamos paso a paso. Primero ante el INE con sus lineamientos ilegales e inequitativos, después en las urnas mostrando nuestro rechazo a quienes han hundido a este país.
#JuntosporMéxico #PoderparaHacer
@PedroFerriz