MADRID (AP) — Investigadores en el noreste de España hallaron un cinturón cargado de explosivos en una casa donde la semana pasada hubo una explosión fatal que alteró los planes de una célula extremista de realizar ataques con bombas en Barcelona, informó la policía el miércoles. Los extremistas realizaron atentados con vehículos que dejaron 14 muertos.

Seis de los agresores abatidos por la policía _cinco el viernes y uno el lunes_ llevaban cinturones explosivos falsos.

El martes, el juez de instrucción Fernando Andreu dio prisión preventiva a dos de cuatro sospechosos luego de recibir declaraciones en la Audiencia Nacional de que el grupo había preparado los explosivos para un imán que planeaba inmolarse en un monumento en Barcelona.

No estaba claro si el cinturón hallado entre los restos de la explosión en Alcanar, 200 kilómetros (125 millas) al sur de Barcelona, era el que pensaba usar el imán Abdelbaki Es Satty, presunto autor intelectual de los ataques y reclutador de la célula de acuerdo con las declaraciones de dos detenidos.

Estos dos _ Mohamed Houli Chemlal, de 21 años, y Driss Oukabir, de 28_ identificaron a Es Satty como el líder ideológico de la célula, de acuerdo con un funcionario judicial que asistió a la audiencia e informó a la prensa bajo la condición de anonimato impuesta por la corte.

Houli Chemlal sobrevivió a la explosión y fue arrestado en un hospital. Dijo que seguía vivo porque se encontraba en el exterior de la casa lavando los platos después de la cena.

La semana pasada, la policía encontró en la casa de Alcanar un centenar de tanques de gas butano, clavos para usar como esquirlas y 500 litros de acetona, un líquido altamente inflamable que se usa en la fabricación de TATP, un explosivo utilizado por milicianos del grupo Estado Islámico.

La policía también analizaba el material encontrado en los allanamientos en dos localidades en el nordeste del país, dijo una vocera de la policía regional.

La policía declinó concretar qué había encontrado en los cateos del martes por la noche en un cibercafé en Ripoll y una casa en Vilafranca del Penedès. La operación continuaba abierta.

Vilafranca está a 15 kilómetros (9 millas) de donde murió el lunes baleado por la policía Younes Abouyaaqoub, el supuesto conductor del ataque con una camioneta en Barcelona.

Se sabe que Abouyaaqoub, quien mató a puñaladas a otra persona durante su fuga el jueves, se cambió de ropa y portaba cuchillos y un cinturón bomba falso, entre el ataque del jueves y su muerte el lunes.

Los interrogatorios en la corte el martes esclarecieron más detalles del desarrollo de los sucesos durante las horas posteriores a la matanza en Las Ramblas de Barcelona el 17 de agosto.

Otro miembro de la célula abandonó esa tarde otra camioneta alquilada que sufrió un accidente en una autopista cerca de Cambrils, una población costera al sur de Barcelona.

Según la investigación policial, se reunió con cuatro miembros que compraron cuatro cuchillos y un hacha en Cambrils tres horas antes de que los abatiera la policía cuando atacaron a peatones en el paseo marítimo. Una mujer murió en el ataque.

Nota de AP