El Papa Francisco denunció el domingo la persecución de los musulmanes rohingya en Myanmar y rezó para que reciban “derechos plenos”.
Miles de rohingya tratan de huir hacia Bangladesh después de una escalada de violencia en su país. La semana pasada, milicianos rohingya atacaron puestos de control de policía y fronterizos, y las fuerzas de seguridad respondieron.
El Papa Francisco pidió a los fieles en la Plaza de San Pedro que oren para que Dios los “salve” y reciban ayuda.
Un obispo de Myanmar dijo recientemente que el Papa Francisco “muy probablemente” visitará el país, mientras que el Vaticano ha dicho que sólo se está considerando una peregrinación.
El líder birmano Aung San Suu Kyi ha dicho que los ataques de milicianos rohingya socavan los esfuerzos para “construir la paz y la armonía en el estado de Rakhine”.