La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) rescató a 117 tortugas de diversas especies que se encontraban en un criadero en Puerto Madero, Chiapas, debido a que el propietario admitió no tener capacidad física para garantizar la salud y manutención de los quelonio.
La dependencia detalló que el rescate fue posible gracias a la entrega voluntaria por parte del representante legal del Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural denominado “Criadero de Tortugas Hermanos Aguiriver”.
Al entrevistarse con el titular del predio citado, el responsable explicó que por cuestiones de salud y edad avanzada no le es posible continuar dar la atención y cuidados necesarios a los ejemplares de tortugas dulceacuícolas.
Durante la inspección, la Profepa observó que los quelonios están en un estanque elaborado de cemento, de 3.5 metros de largo por dos de ancho y una
profundidad de 40 centímetros, con un techo de lámina y herrería que servía de protección.
Asimismo, se verificó un encierro con paredes de cemento y piso de arena, la cual servía como asoleadero, con una dimensión de siete metros de largo por 3.5
de ancho y sin techo.
Ante estos hechos, la Profepa realizó el rescate de 23 tortugas de Guadalupe o jicotea (Trachemys venusta); y 72 jicotea (Trachemys scripta) una de las cuales
presenta una lesión en el caparazón.
Además, recuperó 11 tortugas japonesas (Trachemys scripta elegans); y 11 casquito (Kinosternum integrum), que en total suman 117 ejemplares rescatados.
Los quelonios fueron trasladados a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) denominada “San Joaquín”, ubicada en San Joaquín,
colonia 20 de Noviembre, municipio de Emiliano Zapata, Chiapas, para su cuidado y atención correspondiente.