SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Sur disparó misiles hacia el mar el lunes para simular un ataque al principal sitio nuclear norcoreano, apenas un día después de que Corea del Norte realizara su mayor ensayo nuclear y de que Estados Unidos la amenazara con una “masiva respuesta militar”.

El ejército de Corea del Sur dijo que su ejercicio armado busca “advertir fuertemente” a Pyongyang. El simulacro involucró aviones de combate F-15 y misiles balísticos terrestres “Hyunmoo” disparados hacia el mar de Japón.

El Ministerio de Defensa surcoreano agregó el lunes que Pyongyang parece estar planeando el lanzamiento de un misil, posiblemente uno balístico intercontinental, para exhibir su supuesta capacidad de llegar a Estados Unidos con armas nucleares, pero se desconoce cuándo podría suceder esto.

La acalorada retórica de parte de Estados Unidos y las maniobras militares en Corea del Sur se están volviendo respuestas acostumbradas frente a la rápida búsqueda por parte de Pyongyang _, aunque aún no verificada_ de un arsenal nuclear viable con el que pueda bombardear territorio estadounidense.

El suceso más reciente y posiblemente el más dramático fue el domingo, cuando el gobierno de Kim Jong Un aseguró haber realizado una prueba con una bomba de hidrógeno, en lo que sería la sexta prueba nuclear de Corea del Norte desde 2006.

Chang Kyung-soo, funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano, dijo a legisladores que Seúl está viendo que Corea del Norte se está preparando para realizar una prueba con un misil balístico intercontinental, pero no dio detalles sobre cómo las autoridades habían llegado a dicha conclusión. Chang también dijo que la reciente detonación nuclear al parecer fue de unos 50 kilotones, lo que sería un “incremento importante” en comparación con otros ensayos.

En una serie de tuits, el presidente Donald Trump amenazó con frenar todo el comercio con países que hagan negocios con Pyongyang, una amenaza velada para China y culpó a Corea del Sur por su “discurso de apaciguamiento”, en alusión a sus intentos por acercarse a Pyongyang.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, dijo a periodistas en Beijing que China considera “inaceptable una situación en la que por un lado trabajamos para resolver este asunto pacíficamente, pero por otro lado nuestros propios intereses están sujetos a sanciones y están en peligro. Eso no es ni objetivo ni justo”.