El Sumo Pontífice, en el cierre de su visita, se refirió a los venezolanos y pidió que encontrar solución a la «crisis en Venezuela».
En su quinto y último día de visita pastoral a Colombia, el papa Francisco pidió ayer encontrar una solución a lo que llamó “la grave crisis en Venezuela”, así como el cese de la violencia política en ese país.
Desde Cartagena, donde cerró su visita, el Sumo Pontífice se refirió a los venezolanos que aún habitan en su país y también a los que han emigrado obligados por la situación interna.
“Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamado para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos en Venezuela, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”, dijo.
A pesar de que la visita del máximo representante de la Iglesia Católica a Colombia tuvo como eje la reconciliación, estuvo signada por oraciones y plegarias por el vecino país.
Al sobrevolar cielo venezolano, Francisco pidió a los periodistas rezar por la nación. En Bogotá se reunió con los cardenales venezolanos de quienes recibió informes de los problemas en Venezuela. Además, recibió de manos de un niño que rompió el protocolo, una bandera venezolana.
El cardenal de Caracas, Jorge Urosa Savino, expuso al Papa que su país sufre una situación de desesperación. “Hay gente que come basura, y hay gente que muere porque no hay medicina”, expresó.