La policía británica detuvo hoy a un hombre de 18 años en relación con el atentado en la estación de Parsons Green del Metro de Londres, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que dejó a 30 personas heridas el viernes.
De acuerdo al coordinador nacional de Política Antiterrorista de la Policía Metropolitana, Scotland Yard, Neil Basu, se trata de un avance “significativo” en las investigaciones que “permitirá a nuestros agentes más actividad”.
Las autoridades no darán más información sobre el sospecho por “importantes razones ligadas con la investigación”, dijo Basu.
El sospechoso fue detenido por la policía de Kent en la zona portuaria de Dover, punto de tránsito hacia el otro lado del Canal de la Mancha, donde se encuentran los puertos francés de Calais y belga de Ostende.
La policía afirmó que, pese al arresto, el nivel de amenaza “sigue siendo crítico” y llamó los habitantes de Londres a “permanecer vigilantes” mientras prosiguen las investigaciones.
El Centro Conjunto de Evaluación del Terrorismo decidió elevar al máximo el nivel de alerta en todo Reino Unido, y volverá a evaluar la continuidad de riesgo de un ataque después de la detención de este sábado.
Esta es la segunda vez que el país alcanza este nivel de alerta, que ya se declaró tras el atentado en el Manchester Arena, en mayo, cuando 22 personas perdieron la vida.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció el despliegue de militares en lugares clave que no son accesibles al público para aumentar la presencia de agentes de policía en el transporte público.
«No cambiaremos, de momento, nuestras medidas de seguridad y las medidas tomadas para liberar más oficiales armados permanecen en vigor«, explicó Basu.
El atentado del viernes fue el quinto cometido en Reino Unido en los últimos seis meses.
Las autoridades británicas afirmaron que el ataque podría haber matado a varias personas si la bomba, concebida para causar “enormes desgastes” y escondida en un cubo dentro de un bolso de supermercado, hubiera funcionado correctamente. Este sábado, solo tres víctimas permanecían en el hospital.