Vivimos en el país en el que, a las 12:24 horas del viernes del 22 de septiembre, se reporta la muerte de 286 personas tras el sismo de otro fatídico 19 de septiembre.

Vivimos en el país en el que rescatistas, voluntarios y miles de civiles han tomado las calles para demostrar que cada sacudida se enfrenta con solidaridad y tesón.

Vivimos en el país es que se ha hecho escuchar la voz de todos los mexicanos que saben que la energía y los esfuerzos deben colocarse en el lugar necesario.

Fue así que el Instituto Nacional Electoral (INE) nos dio una buena noticia en medio de tanta contrariedad: INE aprobó la reasignación de dinero de los partidos políticos

Bastó con que Alfredo Aguirre creara la solicitud en la plataforma Change.org para que ésta se viralizara en redes sociales. Frente al eco ciudadano, el silencio de las autoridades electorales sólo se quebró para asegurar que «ese prepuesto se encontraba etiquetado» y que no se podía programar para otro rubro.

Más de millón y medio de personas quieren que el INE done presupuesto destinado a partidos políticos

Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, creyó haber sido el primero en declarar que el partido que conduce renunciaría al 25% del presupuesto anual (258 millones 617 mil 31 pesos) que ‘le corresponde’.

El @PRI_Nacional renuncia a 258 millones de pesos otorgados por @INEMexico en apoyo a los damnificados y a la reconstrucción de sus hogares. https://t.co/ymXuwIe32s

— Emilio Gamboa Patrón (@Emilio_Gamboa_) September 22, 2017

Sin embargo, la propuesta más expedita fue la de López Obrador, líder de Morena, quien ofreció donar el 20% del dinero de las campañas políticas de su partido para los damnificados del terremoto en Oaxaca y Chiapas. El Instituto Nacional Electoral advirtió que multarlo en caso de «ponerse guapo con el sombrero ajeno».