El Invea conminó a dueños del Colegio Enrique Rébsamen a suspender operaciones por no contar con certificado de uso de suelo vigente.
El presidente del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea), Meyer Klip, informó que en febrero de 2017 se conminó a representantes del Colegio Enrique Rébsamen a suspender operaciones, luego de detectar irregularidades en los permisos supuestamente presentados ante la autoridad.
En conferencia de prensa, Klip Gervitz aseguró que septiembre de 2016 vecinos de la colonia Nueva Oriental Coapa solicitaron una revisión al inmueble ubicado en Rancho Tamboreo 19, por una posible violación en el uso de suelo.
Tras constatar que la Secretaría de Desarrollo y Vivienda (Seduvi) no contaba en sus archivos con los permisos solicitados por los propietarios del Colegio, el Invea fijó una multa de 107 mil pesos y conminó a los particulares a suspender las operaciones de la escuela.
Los representantes de la escuela privada decidieron no acatar la resolución y presentaron una impugnación ante el Tribunal de lo Contencioso, que dio trámite a un juicio y otorgó la nulidad de la resolución, con lo que el colegio pudo continuar sus actividades pese a enfrentar una querella legal.
«Se le conminó a que dejara de operar como colegio o bien obtuviera un certificado de uso de suelo vigente que ampare el uso de suelo y superficie utilizada. La escuela optó no acatar la resolución y decidió impugnar la misma. La construcción no fue objeto de verificación por parte del Invea ya que eso es facultad exclusiva de la delegación», señaló el funcionario capitalino.
El Colegio Enrique Rébsamen colapsó en una parte de su edificación el pasado 19 de septiembre, segundos después del inicio del sismo de 7.1 grados que sacudió el centro del país. De acuerdo con la Marina, en el lugar perdieron la vida 26 personas, de las que 21 eran menores de edad.
De acuerdo con Meyer Klip, la escuela era considerada un establecimiento mercantil de bajo impacto, por lo que el Invea no tenía facultades para clausurar el lugar y lo único que procedería era conminar a la regularización de los permisos.
