De acuerdo a la séptima edición de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2017, la percepción de la población respecto a la inseguridad pública coloca a Veracruz en el segundo puesto a nivel nacional con 89.9 por ciento, apenas por debajo del 90.7 por ciento del Estado de México.

La encuesta, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presenta información sobre el fenómeno de la victimización delictiva durante 2016, así como la percepción social respecto de la seguridad pública y el desempeño de las autoridades en el período marzo-abril de 2017.

Muestra que 89.9 por ciento de la población veracruzana mayor de 18 años considera inseguro vivir en el estado. Asimismo, permite estimar que para 2016 el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares de Veracruz representó un monto de 8,569.5 millones de pesos, mientras que a nivel nacional ascendió a 229.1 mil millones, un 1.1 del PIB.

En la “cifra negra”, apartado que refiere a los delitos cometidos en los cuales no hubo denuncia o no se inició averiguación previa, Veracruz registró denuncias sólo del 10.3 por ciento del total de los delitos, de los cuales, el Ministerio Público inició averiguación o carpeta en el 70.2 por ciento de los casos, es decir, sólo se investigó inicialmente el 7.2 por ciento de los casos.

Las cifras señalan que los delitos registrados en el país obligaron a un cambio en el comportamiento de las personas mayores de 18 años, ya que el 70.5 de encuestados dijo no permitir que sus hijos menores salgan y evitan el uso de joyas y dinero en efectivo.

¿Qué mide la ENVIPE?

Cabe señalar que la ENVIPE permite hacer estimaciones estadísticas sobre la victimización que afecta de manera directa a las personas y a los hogares en los delitos de robo total de vehículo; robo parcial de vehículo; robo en casa habitación; robo o asalto en calle o transporte público; robo en forma distinta a las anteriores (como carterismo, allanamientos con robo en patio o cochera, abigeato); fraude; extorsión; amenazas verbales; lesiones y otros delitos distintos a los anteriores (como secuestros y delitos sexuales).

Delitos como narcotráfico, delincuencia organizada, robo de combustible y trata de personas, entre otros en este tipo de categorías, no son susceptibles de medirse en una encuesta de victimización.