Estados Unidos expulsó a 15 diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington y confirmó la víctima número 22 de ataques sónicos contra diplomáticos estadunidenses en la isla caribeña, que llevaron a la Casa Blanca a retirar parte de su personal en La Habana.
Un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos informó que a los diplomáticos cubanos se les dio un plazo “de siete días” para abandonar territorio estadunidense.
El gobierno de Estados Unidos no ha podido determinar quién o qué es lo que ha causado los ataques, pero responsabiliza al gobierno de Cuba de “la seguridad y el binestar” de su personal en La Habana.
La decisión de Estados Unidos de retirar dos tercios del personal cubano en la embajada fue comunicada la mañana del martes al embajador cubano José Ramón Cabañas, precisó el funcionario.
El gobierno de Estados Unidos dio a Cuba una lista del personal que quiere que salga de país, aunque no fueron declarados «persona non grata».
La medida se produce luego que Estados Unidos anunció la semana pasada una reducción del personal no esencial en su embajada en Cuba, en un 60 por ciento, como medida de protección contra los ataques que han afectado a diplomáticos estadunidenses y a sus familiares.
El gobierno cubano ha negado hasta ahora toda responsabilidad en los ataques.
La administración del presidente estadunidense Donald Trump pidió la semana pasada a sus ciudadanos evitar viajar a Cuba, y suspendió la emisión de visas en La Habana, a raíz de los ataques furtivos contra estadunidenses en La Habana.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tiene abierta una indagación debido a que desde finales de 2016 alrededor de 21 estadounidenses asignados a la legación en La Habana han presentado síntomas tan variados como mareos, sordera, confusión mental, entre otros, en lo que primero se denominó como un «ataque sónico», pero que ahora se define como «ataque a la salud».