Mónica García Villegas, dueña del Colegio Enrique Rébsamen, cobró dos seguros a los padres los alumnos, uno de gastos médicos y otro de vida, pero en realidad ninguno de los niños estaba asegurado.

Asó informó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la cual detalló que los padres de familia tenían que pagar estos seguros en la cuota de inscripción, sin embargo, los servicios nunca fueron utilizados.

Lo anterior, debido a qué cuando ocurría un accidente o lesión la dueña llevaba a los menores a un hospital privado y ella pagaba.

Cabe señalar que los menores que resultaron lesionados por el sismo del pasado 19 de septiembre fueron sus mismos padres quienes pagaron los servicios médicos, mientras que los menores que, lamentablemente, perdieron vida sus familiares pagaron los gastos funerarios.