La victoria del presidente estadounidense, Donald Trump, en noviembre pasado desencadenó una masiva fiesta en Wall Street que todavía sigue fuerte hoy en día.
El Dow se ha disparado con una cifra de 4,500 puntos desde la elección, ese aumento del 25% está basado en parte en las promesas de Trump de reducir los impuestos y la regulación.
Trump, que advirtió de una “burbuja grande, gorda y fea” lo hizo de nuevo el miércoles, al celebrar el “crecimiento del Mercado de Valores prácticamente sin precedentes desde la elección”.
“Sería realmente agradable si los Medios de Fake News reportaran el crecimiento prácticamente sin precedentes del Mercado de Valores desde la elección”, tuiteó en su cuenta personal @realDonaldTrump el pasado 11 de octubre.
El mercado alcista de Obama-Trump es histórico también. El S&P 500 se ha disparado 277% desde su que tocó fondo en marzo de 2009, gracias a la mejora de la economía y las tasas de interés que son extremadamente bajas. Eso le alcanza para ser el número dos de entre todos los mercados alcistas, según Bespoke Investment Group.
La gran mayoría de esas ganancias ocurrieron bajo el mandato de Obama, el mercado bursátil se triplicó durante los ocho años de su gobierno mientras la economía estadounidense se recuperaba de la recesión.
Sin embargo, Trump a menudo apunta a los máximos récord en Wall Street como un barómetro de su éxito. “El Mercado de Valores alcanzó un máximo HISTÓRICO”, comentó Trump en su cuenta de Twitter el 5 de octubre.