El calentamiento global no es algo irreal, es verdadero y en realidad serio, aseguró aquí el escritor y periodista Bruno Arpaia (Ottaviano, Italia, 31 de agosto de 1957), tras informar que actualmente existen en el mundo 65 millones de personas desplazadas por esa razón.
El también galardonado autor está en la Ciudad de México y la víspera tomó parte en un “mano a mano” con su colega Paco Ignacio Taibo II (Gijón, España, 11 de enero de 1949), con quien abordó temas de interés general, como ecología y medio ambiente, política, educación y, desde luego, libros, autores y literatura.
El mayor número de personas afectadas por esta situación son originarios de países poco desarrollados de Africa y Asia, explicó al anotar que “el problema que tienen ellos tarde o temprano llegará a todas partes, y hoy los efectos ya se sienten en algunas zonas de Italia y de México, por eso hay que tomar medidas”.
Ejemplificó lo anterior al señalar que zonas de Sicilia ya se están desertizando, mientras que Siria vive actualmente la más grande sequía de toda su historia. “Siria es la cuna de la civilización, y sin embargo de 2008 a 2011 no cayó una gota de lluvia en toda esa zona, la misma que ha sido admirada durante varios siglos”.
En el Foro “Javier Valdez Cámara” de la XVII Feria Internacional del Libro del Zócalo, el también investigador dejó a todos los presentes en silencio con estos datos, a los que añadió que centenares de miles de personas se desplazaron hacia las ciudades donde ya hay grandes concentraciones humanas.
Con esa acción, explicó, se genera otro tipo de problema. Al llegar a las grandes ciudades y no tener medios económicos ni sociales para adaptarse a ese ritmo de vida, van a los suburbios donde dan vida a “ciudades satélites” donde carecen de agua y otros servicios, además de un empleo digno, lo que genera violencia y delincuencia.
Explicó que en esas zonas los conflictos crecen y la violencia se exacerba, y sobre ellos se han insertado el Estado Islámico, los rusos y los estadounidenses. “La raíz de la guerra siria es esa. Son problemas que ya estamos enfrentando todos los habitantes del planeta, no sólo quienes viven en esa región, pero no queremos verlos por dos razones”.
La primera, detalló, porque resulta muy difícil seguir el debate científico sobre el cambio climático, son cosas muy complicadas, y como la mayoría de los seres humanos no son científicos ni climatólogos, les resulta complicado comprender el alcance de las consecuencias en el corto y mediano plazo.
La segunda, añadió, es más de carácter psicológico. La mayoría de las personas en el mundo entienden que el problema del cambio climático es grave, “nos parece enorme y nos agobia, sobre todo porque estamos acostumbrados a no reaccionar en términos colectivos, por lo que la tendencia es no pensar en eso”.
Autor de novelas celebradas por la crítica, Arpaia dijo que viviendo con sus personajes el hambre, la sed y la humillación de ser inmigrante, sabe que ese problema tiene solución si existe voluntad de los gobernantes, quienes con ese tema asustan a su gente, “porque el miedo es el arma más poderosa que tienen los gobiernos para dominar a los pueblos”, finalizó.